Santa Cristina recupera el espíritu de 1934

A CORUÑA CIUDAD

NOELIA REY

Bautista Barral, descendiente de hosteleros, recuperó el bajo donde estuvo hace décadas Casa Barral, el negocio de sus bisabuelos, y lo convirtió en un «lounge» que decoró con fotografías en blanco y negro de aquellos míticos locales de hostelería

30 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En 1934 existía un quiosco de playa. Veo la foto. Era como un chiringuito de madera que prestaba servicio a los bañistas, veraneantes y a la gente que venía en las lanchas desde A Coruña. «Eso lo compraron mis bisabuelos, que después montaron una casa de comidas donde se ubica el antiguo restaurante El Madrileño. Y en la finca contigua se levantó Casa Barral en 1945. Los de Casa Sara también eran parientes», comenta Bautista Barral, que me muestra la licencia concedida entonces y firmada por el gobernador civil. Ahora, ese mismo lugar, en un extremo de Santa Cristina ha vuelto al espíritu de 1934. «Bueno, la estética no tiene nada que ver porque es muy moderna», aclara Bautista, que decidió rehabilitar el viejo inmueble que «estaba cerrado y no generaba más que gastos. Vamos a ver, produce ingresos y, de paso, ofrecemos algo diferente en la zona», comenta desde Brigantium lounge, el nombre con el que bautizaron el establecimiento que abre desde las nueve de la mañana hasta la una y media de la noche. La inauguración fue el jueves por la noche y asistieron más de 200 personas. Leo en la carta la lista de tapas, tostas, carnes, hamburguesas y refrescantes ensaladas que proponen a precios contenidos. Mientras me enseña más fotos familiares en blanco y negro de los negocios que precedieron a este lounge, Bautista insiste en su idea «recuperar la historia y hacer algo diferente». Una buena noticia para Santa Cristina, que en los últimos tiempos estaba siendo noticia por el cierre de negocios. Ojalá que esta apertura sea la primera de otras muchas y marque el inicio de un nuevo tiempo en este rincón de Oleiros con vistas a A Coruña.

El tirón de Irene

Tenía curiosidad por saber cuánta gente acudiría a ver a Irene Caruncho. Esta chica de Cedeira, ganadora del concurso de televisión La voz se encuentra en plena promoción de su primer disco, Casa en llamas, que salió a la venta este mismo viernes. Debido a las temperaturas fresquitas, al final, la firma de discos, en vez de en la plaza de la Cubela, se llevó a cabo en la quinta planta de El Corte Inglés, para que los fans no pasasen frío. No hubo demasiada gente, tan solo unas decenas de personas de diferentes edades. La Adele gallega estuvo muy cariñosa con todos sus seguidores y por momentos se le vio muy emocionada con el afecto que le mostraba la gente.

El otro maratón

Hubo dos. Del que les hablo fue de zumba, duró tres horas, y fue en la Casa del Agua, al lado de cuya instalación pasaron los corredores. «Inscritos fueron 210, pero se sumó más gente», comenta Beatriz desde la asociación Nico contra el cáncer, beneficiaria de la actividad promovida por la Casa del Agua, que celebra su décimo aniversario.