Edu Fernández: «Mi carácter es masculino y mis emociones, femeninas»

A CORUÑA CIUDAD

EDUARDO PEREZ

El gestor cultural y artista multidisciplinar, creador de «La chica de La Coru» asegura que lleva fatal estar a punto de cumplir los 30

30 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Es diferente. «Siempre lo fui. Con los años intento ser más discreto». Dentro de quince días cumple los 30. «Lo llevo fatal. Tengo complejo de Peter Pan. Me veo bien pero no me atrae la idea de crecer. Creo que entre los 25 y los 30 es la etapa más positiva de la vida», reflexiona mientras saborea un té verde. «Lo tomo porque espabila y no te da la ansiedad del café», apunta. Soltero. Vive solo. «Estoy casado con mis ideas. Soy un intelectual a la vieja usanza», afirma Eduardo Fernández Peral, al que todos llaman Edu. Desde hace un año «me he ganado el apodo de Chica de La Coru», asegura. Su versión del I Follow de Lykke Li lleva 150.000 visitas en YouTube y también muchas reproducciones acumula el vídeo de su participación en el programa Got talent. «A Edurne no le gustó nada. Creo que se sintió aludida y enseguida pulsó el botón de reprobación. A Risto, Eva Hache y Jorge Javier Vázquez, sí. También hubo un sector amplio del público que me abucheó mientras cantaba. Lo cierto es que pasé a la siguiente fase, pero no volví a salir más», recuerda Edu. Está a punto de cumplirse un año desde que se convirtió en viral y «hay gente que me pide fotos y autógrafos por la calle», destaca este artista que utiliza la performance y que además trabaja como gestor cultural para museos, galerías o ayuntamientos. «Me gusta actuar. A veces actúo en la vida. Puede que actúe algo en esta entrevista», confiesa. Estaré atento.

  

Próximo éxito

Anuncia que «en verano voy a intentar otro éxito, aunque va a ser difícil». También va a abordar el tema del género, pero no va a ser La chica de La Coru 2. «Algo veraniego», avanza Edu. Destaca la importancia de la imaginación y del sentido del humor y escapa de los que se lo toman todo en serio. «Hay gente muy literal. Prefiero no leer los comentarios negativos, es como echarte limón en los ojos». Una y otra vez el tema del género surge en la charla que mantenemos en El pato mareado de Padre Feijoo. «Todos somos un poco chica de La Coru. Tengo una visión del género muy dividida. Leí el otro día que el 20 % de la gente no se identifica con chico o chica. Yo soy una especie de transgénero. Mi carácter es masculino y mis emociones, femeninas. Todos los días conozco hombres muy femeninos y viceversa», confiesa.

  

Cantera de Adormideras

Lee mucho. Va al gimnasio y corre en la cinta. «Y vivo la vida cultural de la ciudad. Voy a conciertos, exposiciones... Llevo una vida filantrópica», asegura este artista multidisciplinar de familia de Bilbao por parte de madre. Antes de estudiar Belas Artes en Pontevedra y de formarse en países como Brasil, Bélgica o Alemania, completó el bachillerato artístico en Adormideras. Recuerda que el día de la graduación lució pelo largo y barba. Dice que el tema central de su obra, ya sean vídeos, fotos o presentaciones, «soy yo. El narcisismo está siempre presente», argumenta. Se declara paciente y muy exigente. Confiesa su debilidad por la comida basura. «Me dio el colesterol un poco alto en los últimos análisis. Creo que es algo genético, pero creo que voy a tener que empezar a cambiar de hábitos alimenticios. Tengo alergia a los frutos secos y también me gusta la comida exótica», reconoce. Viste con corbata, con los botones del cuello de la camisa desabrochados y una chaqueta de invierno muy colorida. «Me gusta ir elegante, la estética en el vestir de antes, con pajaritas y corbatas, pero un domingo de chándal no me lo quita nadie». Así es Edu. Diferente. «Tengo una visión romántica del deterioro urbano. Mi lugar de A Coruña favorito son los bajos de Millenium, que están abandonados. En todas las ciudades existen esos rincones. Me fascinan», dice el creador de La Chica de La Coru.