Tranvías quiere frenar el acceso de autocares al centro mientras se diseña el Plan de Transporte

Una vez que las concesiones de transporte interurbano están caducadas y que en seis meses está previsto contar con un Plan Galego de Transporte nuevo, la Compañía de Tranvías, concesionaria del bus urbano, apeló ayer a la opinión de los técnicos para reclamar que la Xunta paralice el plan de penetración de autocares metropolitanos en el centro de la ciudad, que prevé la entrada de 44 líneas (345 autocares diarios), en tanto no se cuente con ese nuevo diseño «razonado, consensuado y buscando soluciones efectivas para los usuarios» de la movilidad en la comarca, en el que, a su juicio, se debería tener en cuenta ya los cambios que introducirá la intermodal.

En la primera comparecencia conjunta del presidente de la empresa, José Prada, y el director, Ignacio Prada, ambos coincidieron en subrayar que, ante las decisiones políticas sobre movilidad, «se deje hablar y se escuche a los técnicos», y apoyaron la creación de un Consorcio del Transporte que diseñe una red adaptada a una población cuyas necesidades van más allá de los límites de un término municipal. Por ejemplo, extendiendo su servicio «a la conurbación de la ría de O Burgo» para prestar servicio a vecinos de Perillo o A Corveira, una línea que Tranvías estuvo a punto de poner en marcha en los 80 con acuerdo de los concellos de A Coruña y Oleiros pero que se frenó en el último momento porque la ley no permitía salir de la frontera municipal. Ahora ya no es así, por lo que Prada considera que sería una solución «más lógica» para los vecinos que utilizar la línea de Alvedro para enlazar los hospitales.

La Xunta se contradice

Tranvías, que ha planteado ya en dos ocasiones alegaciones al plan autonómico, volvió a mostrar su oposición «frontal» a la intención de la Consellería de Infraestruturas de situar Entrejardines como punto para la penetración del transporte interurbano, puesto que atraviesa «la zona de mayor complejidad de tráfico ya no de A Coruña, sino de Galicia: la plaza de Ourense». «Sería un grave perjuicio para el usuario del transporte urbano, del interurbano y para los conductores que utilizan sus turismos», recalcó José Prada.

Los responsables de la compañía recalcaron que este argumento, que la Xunta rechaza para atender sus alegaciones, es sin embargo el que la misma Xunta emplea para oponerse a las solicitudes de penetración en la ciudad propuestas por otros operadores. En concreto, se refirió Prada a la demanda interpuesta por el grupo Vázquez en contra de la extensión de la línea 6 de Tranvías hasta Meicende, cuando la Compañía Metropolitana de Transportes propuso como alternativas introducir sus interurbanos hacia la plaza de Pontevedra por la avenida de Finisterre. «La letrada de la Xunta, en base a un informe pericial, -señaló Ignacio Prada- concluyó que presentaba problemas de todo tipo: que no se correspondía con una demanda real, que alargaría los tiempos de viaje por las paradas y que complicaría el tráfico».

En contra de la entrada de los autocares de la comarca al centro, José e Ignacio Prada defendieron como punto de intercambio natural con la red urbana mediante transbordos Cuatro Caminos. «Está céntrico, se llega desde los principales accesos prácticamente sin semáforos, por allí pasan 16 de las 24 líneas urbanas y pasa un bus cada 2-3 minutos», resumieron.

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