El robo de coches aumenta un 11 %, con una sustracción cada dos días

El ladrón de coches ya no es el que era. Antes, en los ochenta y noventa, los delincuentes le hacían un puente a un coche hasta para ir a por tabaco. Afanaban uno, daban unas vueltas, iban al monte a hacer trompos o lo utilizaban para dar tirones, cometer un atraco o llevar un cargamento de droga. En la mayoría de los casos, los vehículos sustraídos aparecían a los pocos días quemados o destrozados en Penamoa o en cualquier descampado.

Todo ha cambiado. Ha llegado una nueva generación más ambiciosa. Aunque se siguen robando coches para cometer otros delitos, los rateros de ahora se han especializado, tienen una gran formación mecánica y no van por libre, como ocurría con los malandros de entonces. Ahora, una gran mayoría pertenece a un grupo organizado que se dedica al robo de vehículos a gran escala para venderlos en países extranjeros, como en el este de Europa o de África. También se están viendo casos de bandas orientadas a hacerse con vehículos para desmontarlos y venderlos por piezas.

Estos nuevos ladrones de coches han hecho aumentar el número de robos en la ciudad. El año pasado desaparecieron de las calles coruñesas 141 vehículos. Un 11 % más que en el 2015. Y según fuentes de la Policía Nacional, en lo que va de año se observa que el delito sigue creciendo, alcanzando ya unas estadísticas preocupantes, pues cada dos días se sustrae un vehículo en A Coruña. Son cifras que no se alcanzaban desde los noventa. Entonces las sustracciones empezaron a disminuir debido al incremento de las medidas de seguridad que se han ido implantado en todos los modelos. A medida que la informática se iba haciendo un hueco en los turismos, y el robo requería más habilidad, el delito perdió fuelle entre los ladrones. El ratero clásico, el de toda la vida, al que le habían enseñado abrir puertas con una percha y hacer el puente en lo que se tarda en encender un cigarro, de pronto se encontró con una tecnología que se le hizo grande, dando paso a las bandas organizadas compuestas por personas con formación mecánica y hasta con años de experiencia en talleres.

Hoy en día, los ladrones cuentan con aparatos electrónicos de última generación capaces de sortear cualquier medida de seguridad, cuentan fuentes policiales, que se ven en muchas ocasiones incapaces de seguirles la pista. Pues no se trata de delincuentes de la tierra, sino que vienen de lejos y se hacen con una serie de coches, generalmente de alta gama, para sacarlos del país o para venderlos por piezas.

Cuenta un guardia civil que estos grupos jerarquizados, con una gran infraestructura, buscan vehículos caros. Muchas veces en garajes. Se los llevan y los abandonan durante algunos días en la calle. Solo así saben si el coche en cuestión posee el localizador por satélite que tienen instalados algunos vehículos. Si en unos días la policía no aparece a rescatarlo, es que carece de esa medida y, entonces, ya pueden esconderlo en una nave. El siguiente paso, continúan las mismas fuentes, es peinar todos los desguaces en busca de un modelo similar. Lo adquieren por mil o dos mil euros con todos los papeles en regla. Entonces, hábiles mecánicos y soldadores recortan el bastidor al turismo comprado en el desguace, se lo ponen al robado, y ya tienen un vehículo legal para circular y vender al mejor postor. Ya sea en el país, como en el extranjero.

Los turismos que más gustan a los ladrones son el Ibiza, el León, el Fiesta y el Golf

Seat León, Seat Ibiza, Ford Fiesta, Volkswagen Golf, BMW X5, Toyota Land Cruiser… Son los coches más robados en la ciudad, según fuentes policiales. Pero hay muchos más.

El verano es la época en la que más robos se producen, aumentando en ocasiones hasta un 20 %. Los ladrones, que prefieren los párkings públicos, se llenan los bolsillos en los meses estivales. Mientras todo el mundo está en la playa, ellos hacen el agosto trasladando coches desde A Coruña a Marruecos, o fuera de España cruzando los Pirineos, dirección Europa oriental.

Pero, ¿qué tipo de vehículos, marcas y modelos son los más robados? Por lo general, no son coches de lujo. Lo confirman la Brigada de Detención de Vehículos Ilícitos y también las compañías aseguradoras: la mayoría de los vehículos que desaparecen, es decir, el botín de los ladrones, son de gama media. En buena parte, esto se produce simplemente porque, en general, la demanda de estos automóviles en los países a los que los transportan es mucho mayor que de vehículos de gama alta.

En cuanto a automóviles de alta gama, el BMW es la marca de coche más sustraída por los ladrones y bandas organizadas. Aparece a la cabeza con el 23 %, seguido del Land Rover (13 %), los Toyota (12 %), y los Audi (9 %). También en el último año ha crecido mucho el robo del Porche Cayenne.

El caso del Seat León se explica por la gran demanda existente en los países de Europa del Este. Por su parte, el Volkswagen Golf presenta una gran versatilidad como proveedor de piezas.

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