«En mi país los niños no van al cole, no hay universidad ni futuro»

JUAN TORREIRO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ANGEL MANSO

«Me gusta A Coruña porque se parece a mi ciudad», dijo a La Voz antes de la charla de SOS Refuxiadas

15 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La situación de los refugiados es un drama. Miles de personas abandonan todos los días sus hogares en países en conflicto y buscan refugio en Europa, donde existe un compromiso de reubicación y reasentamiento para estos ciudadanos desplazados. Pero en muchos casos se desbordan todas las previsiones y muchas de estas personas acaban malviviendo en condiciones indignas, incluso dentro de los propios campos.

Es el caso de Ahmad Matar, un joven sirio de 31 años que decidió abandonar su país hace dos porque «quería vivir en libertad», señala. Ahmad Matar ofreció ayer una charla, organizada por SOS Refuxiadas, en el Centro Universitario de Riazor (CUR), bajo el título SOS, vidas roubadas. O drama do Mediterráneo, en la que el hilo conductor fue el relato de su propia experiencia vital «desde que salí de Siria, hace dos años».

Ahmad Matar es un hombre comprometido con sus ideas y está convencido, sin vacilar, de que en Europa no se sabe lo que ocurre realmente en Siria, «no todos son terroristas y la prensa y la televisión solo se centran en una parte; la guerra», dice. Entiende que «es muy complicado comprender la situación de mi país si no vives allí», mientras argumenta que «los niños no van al cole, tampoco a la universidad, no hay trabajo... no hay futuro», sentencia. Ahmad Matar sigue con su tesis: «Siria está siendo utilizada por Rusia y EE. UU. para demostrar su poderío. En una parte están los barcos rusos, y en la otra, los norteamericanos», denuncia.

Objetivo

Ahmad afirma que renunció al programa que acoge a los refugiados porque, entre otras cosas, «no podía hablar. No podía contar lo que está pasando realmente en Siria, mi verdadero objetivo», afirma. «Quiero decidir dónde voy a vivir y A Coruña me gusta porque se parece a mi ciudad», explica.

Ahmad Matar vive en la ciudad desde hace siete meses, después de pasar por Turquía y Grecia. Sobre A Coruña opina que le gustaría quedarse, pero no olvida que la razón de su estancia es la de «sensibilizar a la gente que quiera oírme hablar de la situación real de mi país», insiste.

Cooperantes

Durante la charla ofrecida en el Centro Universitario de Riazor, el joven sirio estuvo acompañado por Leticia Santaballa, cooperante coruñesa a la que conoció en Turquía, donde «fui de vacaciones y me quedé siete meses en los campos de refugiados», dice la joven, que además ofreció su visión de la situación, al igual que la arquitecta Cristina Botana, que presenció los dramáticos desembarcos en Lesbos, aportando a la audiencia sus experiencias documentadas en una serie de fotografías que fueron proyectadas durante la charla.