«El río Monelos es una metáfora de lo que no queremos contar»

MONTSE CARNEIRO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La película de Ángeles Huerta encara la difícil fase de la distribución tras el respaldo de los premios Mestre Mateo

07 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Esquece Monelos es una película documental y al mismo tiempo un viaje metafórico por un río enterrado bajo las calles de la ciudad, con anguilas, seixos, puentes ?uno de ellos, del siglo XVIII, todavía en pie bajo la glorieta de Nuevos Ministerios?, y traído a la memoria por la realizadora asturiana afincada en Galicia Ángeles Huerta, reconocida el sábado con el premio Mestre Mateo al mejor documental y con otros dos de categorías habitualmente reservadas a producciones mayores, al mejor montaje (a cargo de Sandra Sánchez) y mejor dirección de fotografía (al iluminador Jaime Pérez). No optó a la mejor dirección, a pesar de la radical mirada con que Huertas guio a los personajes y concibió la propia película, con múltiples capas, pues «aunque puede sonar muy manipulador, claro que intenté llevar a Liaño Flores, a las señoras de Monelos y a los gitanos de As Rañas a donde yo querías llevarlos para contar la historia que yo quería contar. Y eso es lo que no se acaba de ver por esa percepción un poco caduca que tenemos del documental, que es una construcción narrativa igual que la ficción», explica la realizadora, admiradora confesa del neorrealismo italiano (y de los actores no profesionales) y embarcada ya en la adaptación de un relato de Ferrín en las montañas de la Raia seca ourensana con gente del Xurés.

Esquece Monelos es sobre todo una expresión de la profunda crisis personal que traspasó a la realizadora a raíz de la pérdida de memoria de un ser querido y que acabó convirtiendo el río Monelos en «una metáfora de las conexiones neuronales que se secan y van desapareciendo, pero también de los secretos que tenemos con nosotros mismos, de las cosas que no queremos contar y de lo que queremos olvidar. Todos somos un poco como Monelos. Por mucho que echemos tierra y asfalto por encima hay un momento equis de la vida en que llueve más y entonces se monta. La película es realmente un viaje personal para sanar un poquito esa herida».

Ángeles Huerta alumbró así un viaje inexplorado por la historia urbanística de la ciudad y por «las verdades negadas que retornan como síntomas». Del paso del río Monelos A Coruña está llena, descubre, «en forma de vacío, en forma de configuraciones urbanas extrañas, en el nombre de una calle o en un puente que de repente aparece no sé dónde y que no lleva a ninguna parte».

Esquece Monelos está producida por DangaDanga y entrelaza narrativas y materiales diferentes (imágenes de dibujos animados de los años veinte o cintas familiares de Súper 8) en armonía «con una manera de percibir el mundo y de narrárnoslo a nosotros mismos que es muy bastarda» y explica cómo algo tan realista como «ir con una cámara por las entrañas de A Coruña, por la red de saneamiento, caminando por un río e iluminando discretamente, puede resultar más onírico» que cualquier ficción clásica de planteamiento, nudo y desenlace. En su pase inaugural, los habitantes de Monelos aplaudieron entusiasmados.