Premian al Chuac por introducir a los farmacéuticos en la consulta médica
A CORUÑA CIUDAD
La iniciativa está implantada en dermatología con pacientes de terapias biológicas
06 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El farmacéutico y el dermatólogo ven juntos al paciente, al menos en la consulta de terapias biológicas que regularmente se lleva a cabo en el servicio del Hospital Abente y Lago. Esta forma de atender al paciente, un modelo de consulta en dermatología, he merecido el premio a la innovación sanitaria de la Cátedra del Medicamento de la Universidad de Alcalá.
«Es un trabajo colaborativo entre el dermatólogo y el farmacéutico teniendo como centro el medicamento, responde a la tendencia actual de implicación del farmacéutico en el control, junto con el clínico, de los pacientes, tanto en el seguimiento, en aspectos de seguridad, eficacia...», explica Isabel Martín, jefa del servicio de Farmacia del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña.
La presencia física del farmacéutico en la consulta con el dermatólogo permite, por ejemplo, controlar la adherencia al tratamiento por parte del enfermo, en su mayoría de psoriasis, así como si sigue el cumplimiento de las citas programadas, evaluar las medicaciones concomitantes con las terapias biológicas y, fundamental, individualizar la medicación a través de la medición de niveles de los fármacos en sangre, según explica Laida Elberdín, farmacéutica especialista que lleva a cabo la consulta en terapias biológicas con los dermatólogos.
«Hace ya diez años que tenemos en marcha esta consulta, que fue pionera en España, la novedad ahora es que el farmacéutico también está dentro, con el paciente y con nosotros», puntualiza Eduardo Fonseca, jefe de Dermatología del Chuac, antes de señalar que se trata de una fórmula especial e innovadora porque «son medicaciones nuevas, de utilización compleja por los potenciales efectos adversos y a veces, resultados contradictorios; además, son fármacos de elevado coste y es un campo en continuo cambio que exige estudio constante». En la práctica, el trabajo conjunto de ambos especialistas en la consulta, a la que asisten alrededor de 150 pacientes, permite individualizar cada tratamiento, buscar la mejor opción terapéutica, seleccionar el fármaco, y fijar la dosis y la frecuencia más ajustada a cada paciente, además de controlar su efecto y posibles reacciones.
En la concesión del premio se tuvo en cuenta el carácter innovador de la iniciativa, y el jurado distinguió el modelo coruñés de organización y funcionamiento de la consulta «por su contribución a la mejora de la seguridad y calidad de vida del paciente, así como a la eficiencia y sostenibilidad del sistema sanitario», que, además, se considera exportable a otros procesos.