Jueces del Proa se trasladan tres kilómetros para practicar las videoconferencias

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Los juzgados mercantiles y contenciosos carecen del sistema

22 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los problemas con las videoconferencias en los edificios judiciales coruñeses continúan sin que la Xunta ponga remedio, según denuncian los trabajadores del cuerpo de Auxilio Xudicial y el sindicato Alternativas na Xustiza-CUT. Esta pasada semana celebraron una asamblea en la que acordaron tomar medidas mientras que Xustiza no instale nuevos aparatos y asigne la práctica de este tipo de diligencias a una sola persona.

Según el sindicato, «prodúcense atrasos nas videoconferencias, solapándose no tempo varias delas, o que causa que o cidadán habitualmente teña que esperar entre unha ou dúas horas para declarar, e noutras moitas ocasións provoca a suspensión do xuízo». Todo ello conlleva serios «prexuízos en canto ao desprazamento, gastos, e a perda dunha mañá de traballo». Por otra parte, según el sindicato, «non é coherente nin viable dende o punto de vista estritamente económico ter paradas sen traballar a tres ou catro persoas a vez».

Además, añaden los trabajadores de Auxilio Xudicial, que en los juzgados de primera instancia, mercantiles, contenciosos y vigilancia penitenciaria «só teñen un funcionario, polo que quedan boa parte da xornada laboral sen axente do corpo de Auxilio Xudicial para practicar a videoconferencia solicitada, iso sen falar do traballo que se atrasa no seu propio xulgado».

Un hecho llamativo es que los juzgados de lo mercantil y contenciosos «teñen que desprazarse tres quilómetros ata o edificio onde se atopa a sala de videoconferencias». Y eso ocurre casi todos los días, lo que, explican, supone un retraso en la práctica judicial.

Debido a todo ello, los trabajadores acordaron en asamblea una serie de medidas de presión. Así, «non se practicarán videoconferencias por funcionario distinto ao do corpo de Auxilio Xudicial. Ata o de agora primaba o servizo público, e moitas das videoconferencias sacáronse adiante grazas ao voluntarismo dos traballadores en xeral, pero vendo a actitude da Dirección Xeral de Xustiza, non nos deixa outra alternativa. A partires de agora non realizarán as videoconferencias funcionarios do corpo de Tramitación e tampouco os de Xestión».

Los trabajadores quieren dejar claro que las medidas acordadas son la consecuencia «de dotar á gran maioría de xulgados cun só funcionario de Auxilio Xudicial».

Los afectados son trece juzgados de primera instancia, cuatro de lo Contencioso-Administrativo, dos juzgados de lo Mercantil, así como también el juzgado de Vigilancia Penitenciaria.

Multado con 1.500 euros por una denuncia falsa

El Juzgado de lo Penal número 2 condenó a un joven al pago de una multa de 1.500 euros como autor de un delito de denuncia falsa. El 3 de junio del 2012, el hombre se presentó en comisaría para denunciar un atraco. Explicó que le habían robado el móvil. La policía supo después que lo único que quería era cobrar el seguro de la operadora.

Un hombre que hurtó varios móviles y bolsos en pubs del Orzán no ingresará en la cárcel

Un hombre reconoció ante el juez que en la madrugada del 4 de abril del 2014 robó tres móviles y un bolso en varios locales hosteleros del Orzán. El procesado fue condenado a un año de cárcel, pero el juez aceptó que la pena sea suspendida durante dos años a condición de que no delinca durante ese período de tiempo.

El procesado, según aparece en la sentencia, se apropió de un bolso que estaba sobre una silla en un pub. En su interior había 300 euros en efectivo, un móvil, dos pares de gafas y tarjetas de crédito. Esa misma noche acudió a otros dos locales de la zona y consiguió sustraer al descuido dos teléfonos más, valorados en 299 y 240 euros. La policía arrestó al sospechoso ese mismo día.

Condenado a nueve meses por agredir a un joven en la cabeza con una porra extensible

Un hombre aceptó ayer una condena de 9 meses de prisión como autor de un delito de lesiones. Además, deberá indemnizar a la víctima con 15.000 euros por las heridas causadas, que lo mantuvieron varios días en el hospital.

Los hechos se remontan al 9 de enero del 2011. El procesado, que regenta un bar, acompañado del portero de su establecimiento, de nacionalidad búlgara, se aproximaron a un grupo de chicos con los que previamente habían mantenido una discusión.

Mientras el portero agarraba a uno de ellos por el pecho, empujándolo contra una pared, el propietario del establecimiento sacó una barra extensible que llevaba guardada y comenzó a propinarle golpes a la víctima en la cabeza y en el hombro, causándole varias roturas e importantes lesiones. Estuvo 11 días en el hospital y 90 impedido para sus ocupaciones.