La concesionaria del hotel Atlántico lleva su continuidad a los juzgados

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

La firma pretende seguir explotando hasta el año 2020 el edificio municipal

15 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El hotel Atlántico es una de las concesiones más rentables de la ciudad para la empresa que lo explota. La firma paga 2.600 euros al año al Ayuntamiento por un establecimiento de cuatro estrellas con casi 200 habitaciones que, as su vez, subarrienda a la cadena NH por un precio mucho más alto.

El Ayuntamiento considera que esa concesión finaliza el año próximo, mientras que la compañía, Parisiana SA, cree que hasta el 2020 podrá seguir gestionando el inmueble por ser esa la fecha de caducidad de un contrato firmado por 50 años. El Consello Consultivo estableció que esas discrepancias no son de su competencia, y la empresa recurrió a los juzgados para prolongar la fecha de explotación hasta el 2020. La firma, con sede en Santander, y que adquirió los derechos en los años 90 a una concesionaria anterior, factura cada año cerca de 1,4 millones de euros, según los datos del Registro Mercantil. La cantidad poco tiene que ver con los 2.600 euros al año que abona al Ayuntamiento, titular del inmueble.

Medio siglo

Desde el gobierno local esgrimen que el plazo de 50 años empieza a contar el día en que se empezó a explotar el inmueble, el 21 de agosto de 1968. En un primer momento el consistorio no consiguió documentar esa fecha en su expediente, pero la documentación acabó apareciendo en el Archivo Municipal.

«En canto ao futuro do edificio o que está claro e que terá que repercutir favorablemente na cidade, ben mediante a fórmula do uso público directo ou ben mediante outra concesión cun prezo que favoreza as arcas de todos dun xeito acorde, tendo en conta que Parisiana aboa un canon de só uns ridículos 2.600 euros ao ano, aínda que arrenda a súa explotación por un prezo moitísimo maior», indicaban ayer desde el gobierno local de A Coruña.

El Atlántico se construyó en 1967 y se abrió un año después. El edificio sustituyó a otro de los años veinte, de estilo modernista y de 70 habitaciones, que fue demolido. El pliego del 67 especificaba que la concesión era por un máximo de 50 años sin posibilidad de prórrogas, y que transcurrido ese plazo el inmueble -los bienes muebles son propiedad de la empresa y los puede retirar- volverá a manos municipales.

La discrepancia surgió en torno a la fecha en la que se empezaba a contar. Un primer informe municipal lo fijó en el 2020, pero los papeles localizados después trasladaron el fin de la concesión al 2018, asunto que se dirime ahora en los tribunales.

De residencia universitaria a seguir como hotel, pero con un canon mayor

A principios del actual mandato se llegó a barajar la posibilidad de que el hotel Atlántico se convirtiese en una residencia universitaria. Pero con esa vía solucionada con la obra prevista en el Calvo Sotelo, lo más probable es que el inmueble no cambie de uso, aunque el canon que pagará la próxima concesionaria poco tendrá que ver con el que se abona actualmente. El canon del Atlántico es prácticamente el mismo que paga, por ejemplo, la tienda de recuerdos de la Casa de los Peces. En las galerías comerciales de Adormideras, en un local también municipal, hay una pollería que abona 2.700 euros al año al consistorio, 100 euros más que el hotel. En la ciudad, un bajo en San Agustín alquilado como supermercado aporta a las arcas públicas 127.500 euros al año. Nada que ver con el Atlántico.