-Según asegura, todo el mundo puede seguir esta terapia.
-Sí, de hecho, al final del libro hay un capítulo que se llama «Herramientas de sanación» para todas aquellas personas que están solas o no tienen el dinero para poder ir a un terapeuta. Entonces decidí explicar todos los ejercicios que hice con mi sobrina Beatriz de manera sencilla y para que cada uno pueda trabajar por libre: tanto cómo descubrir que el rencor enferma, como que los secretos familiares nos influyen.
-Habrá quien le diga que su familia es perfecta.
-Todas las familias están desordenadas. Igual que no hay una persona perfecta, tampoco existe un sistema familiar perfecto. El hacer estos ejercicios sirve incluso como prevención, para crear una conciencia de salud y de respeto hacia nuestro pasado.