El Remanso se cae a trozos ante usuarios de la parada del bus

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Una placa del tejado se precipitó al suelo y los bomberos retiraron macetas de un edificio cerrado desde el mes de octubre del 2014

31 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Susto en Cuatro Caminos poco antes de las tres de la tarde ayer: una de las placas de cristal del tejado de la que fue en su día la cafetería El Remanso se cayó al suelo, posiblemente a causa del viento y como consecuencia del abandono de esta construcción, cerrada desde el 20 de octubre del 2014. Y lo hizo en la zona donde los usuarios de los buses urbanos esperan su llegada. Afortunadamente, la caída no produjo ningún daño personal, aunque parte de la calle quedó sembrada de cristales.

Técnicos municipales y una dotación de bomberos revisaron no solo el tejado, sino el estado en el que se encuentra todo el edificio. Mientras tanto, agentes de la Policía Local acordonaban la zona y desviaban el paso de los viandantes. De todos modos, era curioso ver cómo algunos usuarios de los buses, nada más bajarse y ver lo que estaba ocurriendo sacaban sus móviles para hacer fotos.Después de una primera revisión ocular del tejado, realizada desde la grúa de los bomberos, estos comenzaron con la retirada de varios elementos inestables que estaban sobre el mismo y podrían caerse, como eran maceteros y otros cristales de la cubierta.

Además, en la revisión del exterior del inmueble se encontraron con que uno de los paneles laterales, también de cristal, estaba roto, por lo que los bomberos procedieron a su retirada como medida de seguridad. Sin embargo, el hueco que dejaba la caída de dicho cierre era peligroso, ya que no da al piso de la cafetería, que está a la misma altura de la puerta de entrada, sino a la planta inferior del mismo, unos dos metros más abajo.

Por todo ello, los agentes de la Policía Local vallaron la parte lateral del recinto.La misma medida la tomaron con la zona donde se cayó parte del tejado y que en ocasiones, sobre todo cuando llueve, es utilizada tanto por viandantes como por los usuarios de los autobuses para protegerse.En medio del abandono que sufre El Remanso, en la parte de atrá duerme, con cierta asiduidad, un indigente que en los últimos meses ha ido acumulando allí diversas pertenencias, sobre todo libros, revistas, papeles y distintas piezas de ropa.Personal del servicio municipal de limpieza, que ayudó a los bomberos en la retirada de los cristales que habían caído del tejado, también se encargó posteriormente de recoger todo lo que dicho indigente había ido acumulando. Desde ayer El Remanso está vallado, pero se sigue cayendo a trozos.

Después del fallido centro cívico, el edificio carece de un proyecto concreto

El anterior gobierno local anuló a finales del 2014 la concesión de la cafetería El Remanso alegando que el adjudicatario no había abonado el importe. Lo hizo para la puesta en marcha de un centro cívico que dejó adjudicado por 1,1 millones de euros a la empresa Desarrolla Obras y Servicios. Sin embargo, el actual gobierno municipal consideró excesiva la inversión, que además hacía necesario un cambio de planeamiento que la Marea también renunció a llevar a cabo, por lo que acordaron anular dicha adjudicación. Esta medida hizo que la junta de gobierno local tuviera que abonar a dicha empresa algo más de 23.000 euros en concepto de indemnización, con lo que el centró cívico quedó en nada. De todos modos, los actuales regidores municipales apuntaron que su intención era llevar a cabo una actuación más modesta en El Remanso. Por el momento, no hay proyecto concreto.