Cinco años de la tragedia del Orzán

Emiliano MOuzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

«Gracias por el valor y el sacrifico de vuestros hijos», dice un emocionado Peter Velicky, padre del estudiante fallecido, a los familiares de los tres policías ahogados

27 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A las 5.30 horas de esta madrugada se cumplirán cinco años de la tragedia del Orzán. En aquella noche fría y oscura el fuerte oleaje que azotaba la costa coruñesa arrebató las vidas de un joven Erasmus, de nacionalidad eslovaca, Tomas Velicky, de 23 años, y de tres policías que acudieron en su ayuda: José Antonio Villamor, de 34 y natural de Friol; Rodrigo Maseda, de 35 y de Burela, y Javier López, de 38 y vecino de A Coruña.

Ese día las autoridades habían activado la alerta naranja por olas de hasta cinco metros. Pero un grupo de jóvenes eslovacos, entre los que se encontraba Velicky, bajaron a la playa después de una noche de fiesta para celebrar el final de los exámenes. Tomas se acercó a la fuerte resaca y un golpe de mar se lo tragó.

José Antonio y Rodrigo estaban en la zona vestidos de paisano, pues minutos antes habían ayudado a un militar francés que se estaba bañando en medio de un mar embravecido. Dos jóvenes les avisaron de que Velicky estaba en dificultades y acudieron en su auxilio. Intentaron el rescate en vano. La secuencia de golpes de mar devolvió a tierra a Velicky, lo volvió a llevar y con él a los dos agentes del 091 y a un compañero que acudió a ayudarles. Ya no volvieron a ser vistos con vida.

De inmediato se montó un amplio operativo de rescate por mar, tierra y aire, sin resultado. Fue el océano el que devolvió sobre las nueve de la mañana el cuerpo de Javier López, frente al Millenium. Hubo que esperar seis días, hasta el 2 de febrero, para que el mar dejase salir de sus profundidades los cadáveres de José Villamor y Rodrigo Maseda en la misma ensenada del Orzán. Casi un mes después de la tragedia aparecía el cuerpo del joven eslovaco. Su padre, Peter Velicky, envió ayer un mensaje, a través de La Voz de Galicia a los familiares de los tres policías: «Gracias por el valor y el sacrificio de vuestros hijos».

Los agentes fallecidos son recordados desde aquel fatídico día con un monumento, un lazo tendido al mar en su honor en la coraza del Orzán. Ramos de flores anónimos traen a la memoria su valentía y su arrojo. Desde hace cinco años Javier, José Antonio y Rodrigo son los héroes del Orzán.