El día en que el frío pintó de blanco la arena

A. S. Rodríguez / A. Mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CÉsar Delgado

Las temperaturas congelaron tuberías en el interior de la comarca. La playa de Santa Cristina amaneció helada

21 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando se apuntaba que la ola de frío comenzaba a remitir, la noticia pilló con el pie cambiado a A Coruña y su comarca. El blanco de las heladas colonizó el paisaje de buena parte del área en las primeras horas de la mañana, incluso al nivel del mar, como se registró en los arenales de Santa Cristina, donde el mar perdió su batalla con el frío en la pelea por suavizar las temperaturas. También pilló con el pie cambiado a numerosos cruceristas que al ver un día soleado desde sus camarotes, se enfundaron chanclas propias del mes de agosto. Así pasearon por A Coruña con temperaturas inferiores a cuatro grados. Algunas zonas necesitaron de la intervención de los bomberos, como la pasarela del hospital Materno. Allí repartieron sal, al igual que en otros rincones a los que el sol apenas llega. Resbalones hubo unos cuantos, pero sin consecuencias graves.

Más en el interior se registraron temperaturas bajo cero. En algunas casas de Irixoa, Paderne, Aranga o Curtis se despertaron con la incómoda realidad de no disponer de agua en los grifos. No había avería. El frío había congelado las tuberías y tocaba esperar con paciencia para recuperar el servicio. Las carreteras municipales y más sombrías presentaban capas de hielo que obligaban a moderar la velocidad en los municipios con cotas más elevadas.

Helada o baldeo

El incidente más grave se produjo a primera hora de la mañana en Arteixo, pues tuvo que cortarse la travesía que une la rotonda de Sabón con el cruce de Morás. Vecinos de la zona y conductores no culparon tanto al frío o a las heladas como al baldeo en las aceras que a las 7.30 de la mañana llevaron a cabo los servicios de limpieza del Concello. Desde el Ayuntamiento se niega la mayor. Fuentes municipales aseguran que en esa zona, cuando bajan las temperaturas, siempre se produce hielo y alguna salida de vía. Ayer hubo seis en esa zona, pero sin consecuencias para los vehículos y sus conductores.

En A Coruña los bomberos no tuvieron ninguna emergencia, si bien tuvieron que acudir a las pasarelas del Chuac y el Materno para echar sal y así evitar caídas por el hielo. En la urbe, por la afluencia marítima, los termómetros no bajaron de los cero grados.