El músico coruñés ofrecerá un concierto en el que repasará los temas de su último disco al desnudo
14 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Mañana • 22.00 horas • Sala Le Club • Entradas desde 12 euros • Se cierra un año glorioso para Xoel López. Doce meses en los que ha pasado de dejar con la boca abierta -entre la incredulidad y la fascinación- a propios y extraños con la publicación de su disco Paramales, a darse auténticos baños de multitudes en una interminable gira con la que no solo ha presentado este disco en sociedad, sino que lo ha terminado convirtiendo en un clásico instantáneo.
Superado el choque inicial que planteaba un álbum tan alejado de modas y pretensiones comerciales como Paramales, sus canciones fueron abriéndose camino entre el repertorio del coruñés hasta convertirse en imprescindibles. Y en eso ayudó mucho la traslación al directo de unos temas complejos en estructura y producción que, contra todo pronóstico, salen reforzados sobre el escenario. En A Coruña pudimos comprobarlo no hace mucho en la sala Pelícano, donde tardó poco en abandonar los rigores del formato concierto para convertir aquello en una suerte de fiesta de amigos en la que se intercambiaban instrumentos y se invitaba a subir al escenario a viejos camaradas como Juan de Dios Martín. Un buen rollo contagioso que empapó a todos los presentes.
Esta gira infinita en la que, con el apoyo de Son Estrella Galicia, Xoel ha dado la vuelta a España, llega a su fin. Pero lo hace, de nuevo, del modo menos esperado. En vez de preparar un fin de fiesta con fuegos artificiales, Xoel le quita la ropa a esos abigarrados temas de Paramales y se presenta a pelo, en plan torero, sin más capote que su guitarra acústica.
Otra vuelta de tuerca más para demostrar la versatilidad de este conjunto de canciones -y del resto de su repertorio-, lo bien construidas que están, que tanto funcionan en crudo como muy hechas.
Mañana estará en la sala Le Club como inicio de una minigira por Galicia que le llevará el viernes hasta Pontevedra y el sábado a Ferrol. Tres conciertos con sabor a despedida solemne, sin artificios, de un año de comunión de Xoel con su público.