Ingenieros creen que la prolongación del vial sería una solución, pero muy cara
10 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Cualquier cosa es motivo de un atasco en el centro. En invierno, es la lluvia. En verano, son las playas. El día del Black Friday, el consumo. En las fiestas, los conciertos. En diciembre, las compras navideñas. En primavera, un congreso. Así siempre. Año tras año. Como un enfermo sin cura. Se pensó que el túnel de la Marina sería capaz de absorber el tráfico, pero en cuanto hay algo que celebrar en María Pita, algo que comprar en la zona Obelisco o una feria medieval en la Ciudad Vieja queda demostrado que la Avenida do Porto se colapsa. Volvió a ocurrir. Con la llegada de la Navidad, la zona centro atrae a miles de personas llegadas de los barrios de la ciudad o de fuera de ella. El jueves comenzó la temporada de los colapsos y, si un milagro no lo evita, continuará más allá del día de Reyes.
Peor aún que se colapse el centro es que se atasca también el resto de la ciudad. Si el problema nace en la plaza de Orense o en el túnel de la Marina, la congestión avanza y afecta en minutos a la plaza de Lugo, Alfonso Molina, San Andrés, Cuatro Caminos...
El túnel de la Marina, con una media de circulación de 18.500 vehículos diarios, ha generado dos cosas. Una de ellas es una amplia zona peatonal. El problema es que eso arroja como consecuencia el segundo asunto: todo el tráfico que se ha retirado se canaliza ahora por una única vía, la Avenida do Porto -antigua Alférez Provisional-, que no estaba preparada para dar salida a la intensidad que recibe.
Se buscaron varias soluciones. Hay quien pensó que una rotonda o un túnel en la plaza de Orense aliviaría el tráfico. Carlos Canzobre, taxista con 25 años de experiencia, dice que la salvación pasaría por impulsar ahí un proyecto. «El acceso al túnel debió de haberse hecho ahí. O incluso llevarlo a Linares Rivas, con una salida a Juana de Vega, dejando únicamente en superficie el tráfico que genera el distrito Picasso y la plaza de Lugo».
Especialistas como Carlos Nárdiz o Juan Rodríguez Pardo, ambos ingenieros, coincidían al ser preguntados por las posibles soluciones. Para ambos, todo pasa por un estudio en profundidad, conocer los flujos y tomar una decisión. Sobre la prolongación del túnel hasta Linares Rivas para evitar el cruce de la plaza de Orense, Juan Antonio Rodríguez recuerda que fue una idea que tuvo la anterior corporación. Para él, «es un asunto que también tiene sus dificultades, entre otras económicas, pero también técnicas y hasta posiblemente arqueológicas, y también habría que ver en ese caso cómo se harían los accesos y desde dónde, porque los problemas podrían trasladarse a otro sitio».
El experto en seguridad vial Andrés García Ricoy recuerda que la orografía coruñesa, en forma de península, «reduce mucho el número de soluciones». Claro que él también apuesta por un túnel más largo, pero hay que tener en cuenta el costo que eso tiene. No hay que olvidar que el túnel de la Marina, tal y como está, ya supuso una inversión cercana a los 18 millones. Además, esa forma peninsular que «convierte en un embudo la plaza de Orense», «impide disponer de otras rutas alternativas».
Obras en el paseo de la Habana y en la avenida de Oza
Hoy, entre las 11.00 y las 13.00 horas, las obras obligan a cortar un carril en la avenida de la Habana en dirección a Rubine. Y entre las 9.00 y las 11.00, la vía afectada por trabajos será la avenida de Oza, que también perderá un carril de circulación. Mañana, el corte será en Juan Flórez en dirección a Federico Tapia, entre las 9.00 y las 11.00.
Alfonso Molina, el pavo real o la plaza de Lugo, zonas conflictivas
Durante los próximos días se esperan embotellamientos tanto en las zonas de tiendas del centro de la ciudad como en los accesos a los grandes espacios comerciales.
Puntos críticos son San Andrés, Juan Flórez y la red de calles que rodea la plaza de Lugo. La primera suele ser escenario de atascos a causa de los semáforos y cruces que la atraviesan. En las demás, el principal problema es la doble fila.
Otro cruce complicado es el desvío de Alfonso Molina a la ronda de Outeiro. Lavedra tiene otros puntos complejos, como son los accesos a la zona comercial de Someso, las salidas hacia Matogrande, Pocomaco y Mesoiro. Un punto delicado es el entorno del centro comercial Marineda City. Y el acceso a la ciudad por el pavo real.
Tráfico denso en el centro
Aún sin grandes retenciones, ayer volvió a evidenciarse que con la llegada de las compras navideñas, el centro de la ciudad se congestiona. Ayer el tráfico fue denso a partir de las 20.00 horas. Sobre todo en la entrada a la ciudad por Alfonso Molina, las calles que rodean la plaza de Lugo, San Andrés o la avenida de Arteijo. Hoy y mañana se espera mayor volumen de tráfico en las zonas comerciales. eduardo pérez