Una sonrisa coruñesa con destino a la India

Maruja Campoviejo

A CORUÑA CIUDAD

eduardo pérez

09 dic 2016 . Actualizado a las 18:02 h.

Es tiempo de mercadillos. Pero este era un poco diferente. Lo instaló la oenegé Sonrisas de Bombay en el Café El Cabo y funcionó durante todo el día. «Estuvo lleno toda la mañana, ahora aflojó un poco, pero seguro que por la tarde vuelve a llenarse otra vez», explicaba en la sobremesa Noelia Santos, coordinadora del grupo de voluntarios de la entidad en Galicia. Por las mesas había de todo. Desde una palomitera a una linterna, pasando por los juguetes más diversos. «Los ha donado la gente para conseguir fondos. En esta ocasión nos hemos centrado en productos del hogar y de decoración, pero hay de todo un poco», señalaba. Los precios iban desde uno a cinco euros y además de recaudar dinero pretendían difundir la idea de su asociación. «Buscamos voluntarios para nuestras actividades. Toda ayuda será bien recibida», decía Noelia desprendiendo entusiasmo en su labor altruista. El buen rollo resultaba contagioso y, en nada, el resto de las ocho personas que ayer se dedicaron al mercadillo se soltaban a hablar. «También puedes comprar productos hechos por la gente de la India», advertían señalando bonitas fundas de ordenador. Recordaron que ya es la segunda vez que se embarcan en esta aventura englobada en un loable proyecto mucho más grande: la lucha contra la pobreza y los derechos humanos en los barrios de chabolas de Bombay. Sus objetivos pasan por mejorar la educación, la salud y el desarrollo socioeconómico.

marcos míguez

Tarde de muñecos

Ayer abrían las zonas comerciales y, aprovechando el festivo, mucha gente optó por adelantar las compras navideñas. En el Centro Comercial Cuatro Caminos se acompañaron de una actividad para los más pequeños: un taller de muñecos de nieve. Asesorados por dos monitoras, los niños dieron rienda suelta a su imaginación diseñando figuras de cartón emulando la nieve. Se lo pasaron tan bien que a algún padre le costó llevarse a su pequeño.

Nueva tienda de moda

De nuevo hay un resurgir de San Andrés, hay nuevos negocios y uno de los más recientes es Coop. Elena Liste, con experiencia en el mundo de la moda, ya que en el 2002 abrió la tienda de complementos El Perfume en O Burgo, asegura que sintió un flechazo con el espacio del número 44, donde ahora vende ropa para mujer. Optó por Flu-or, el estudio de arquitectura ganador del concurso de ideas Europan el año pasado, para rediseñar un local que le permitiese mostrar propuestas «para una generación perdida, la de las mujeres de 40 años, que no les apetece ir disfrazadas, sino que optan por una moda cómoda, bonita y a un buen precio», comenta esta especialista en comunicación que cuida la atención personalizada, por lo que se desdobla entre sus dos tiendas para atender de primera mano lo que demanda la clientela. Clopp, que nos traslada al sonido de los cascos de los caballos al cabalgar y es un nombre que también recoge las iniciales de los niños de la familia de la propietaria, está centrada en las tendencias en la moda femenina, sin caer en marcados estilismos pasajeros. «Abrí las dos tiendas en plena crisis», reconoce Elena sin un ápice de vértigo en sus palabras y animada con el nuevo proyecto.