Muchas luces y alguna sombra en la iluminación que adorna la ciudad

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Pese a haber más bombillas, comerciantes critican la «discriminación» de los barrios

07 dic 2016 . Actualizado a las 17:53 h.

El gobierno local hizo un mayor esfuerzo que el año pasado para adornar la ciudad y llevar el alumbrado más allá del centro. Para ello se gastó más dinero. De los 240.000 euros del año pasado, la inversión esta vez fue de 335.000. Desde el Ayuntamiento destacan que el objetivo marcado es llevar la iluminación a los barrios para que «a ornamentación tamén sirva como punto de encontro para a veciñanza». Comercialmente hablando, creen los responsables municipales que también se avanzó. Destacan el acuerdo alcanzado con las asociaciones comerciales de las Conchiñas, Falperra, los Mallos, Monte Alto, Picasso, Riazor, Sagrada Familia y Orzán para que luzcan 100 arcos lumínicos que provoquen las compras. Además, se repartieron cien mil cartillas del rasca y gana para acceder a las actividades y se impulsan actuaciones en María Pita en estas fechas. Que serán diarias.

Estos cambios introducidos este año con respecto al anterior, cuando las críticas de muchos comerciantes y asociaciones vecinales fueron sonadas, parece que no apaciguaron los ánimos de algunos. Así, Mariló Fernández, presidenta de la Federación de Unión de Comercios Coruñesa (FUCC), y que ayer se negó a acudir al acto oficial del encendido navideño en señal de protesta por la «escasa» ayuda que el gobierno local les presta, dice que «los barrios son los grandes olvidados». Se queja Mariló de que «solo se haya hecho un esfuerzo en la zona centro». Culpa a los responsables municipales de llevar a cabo la iluminación «tarde, mal y arrastro».

Hay zonas «discriminadas», lamentan los vecinos de Cuatro Caminos, «donde no se puso ni una mísera luz». O en las grandes avenidas como la ronda de Outeiro o la de Nelle, que «va por tramos», denuncian los respectivos colectivos vecinales.

De lo que nadie habla mal es de la gran esfera instalada al lado de la Autoridad Portuaria, que se prevé que será la sensación de esta Navidad y fondo para innumerables selfies. «La Marina está espectacular», decía ayer un abuelo que llevó a su nieto de la mano desde los Mallos, «donde ahí sí que parece un mes cualquiera del año», lamentaba en referencia al alumbrado.