Los técnicos hallan un hueco de tres metros en la bóveda de hormigón por la que se canalizó el arroyo
26 nov 2016 . Actualizado a las 11:05 h.Dos técnicos municipales con traje blanco y botas altas de goma bajaban a las tres de la tarde de ayer al socavón de Cuatro Caminos. Abajo encontraron un hueco de unos tres metros que ha producido el lavado de áridos del subsuelo. Tanto los técnicos como el concejal de Rexeneración Urbana, Xiao Varela, insistieron ayer de nuevo en que el trabajo de inspección y mantenimiento evitó un problema mayor al ser detectada la rotura de la bóveda de hormigón por la que discurría el Rego dos Xudeus.
El historiador José Alfeirán también estuvo en el lugar del socavón y explicaba que ese río venía desde Vioño «y bajaba por los Mallos, posiblemente por la calle Monforte». Los técnicos municipales detallaron cómo el arroyo descendía por la calle Enrique Hervada, en la que ahora están cortados dos carriles, bordeaba la fuente de Cuatro Caminos y bajaba por la calle Concepción Arenal y la fachada de la fábrica de Tabacos. «Lo que sigue siendo un misterio es por qué le llaman de los judíos», apuntaba Alfeirán. Y es que, a pesar de la existencia de la isla de los judíos, que estaba frente a donde está hoy la Casa del Mar, el historiador no tiene claro que la presencia de los mismos esté acreditada en esta zona.
Fuentes municipales indicaron que las labores para reparar la canalización del Rego dos Xudeus durarán un par de semanas y serán aprovechadas para hacer una limpieza y saneamiento de la zona que se vio afectada por la rotura de la tubería.
La suerte de que no llueva tras una revisión de toda la red subterránea
Las aguas pluviales están conectadas a la canalización que rompió en Cuatro Caminos y por ello los responsables de las obras estaban ayer satisfechos de que no lloviera porque eso les facilitaba la labor. Además, técnicos municipales recordaban que durante los últimos meses toda la red subterránea de la ciudad ha sido revisada a través de los pozos de saneamiento de la misma. Esto hace posible no solo el mantenimiento de la red, sino también detectar conexiones ilegales de las aguas fecales que son denunciadas de inmediato.