Exportar sin salir de casa

montse carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CESAR QUIAN

Exporpymes alumbra 2.500 contactos de negocio internacional

16 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Nadie discutiría la inclusión de Coto de Gomariz entre las bodegas que elaboran los mejores vinos de Galicia. Ni de Pedrafita para aquí ni entre los clientes y sumilleres de los 17 países (Francia e Italia incluidos) a los que exportan alguno de sus ribeiros. Hace siete años, sin embargo, en la reputada feria ProWein de Düsseldorf nadie había oído hablar de ellos. Al año siguiente, tampoco. Al tercero, las caras de Inma Pazos y Miguel Montoto empezaron a sonar. «Necesitas un período de dos o tres años de inversión fuerte en los viajes para empezar a exportar. Empezar es caro», explicaba ayer la enóloga en la jornada de internacionalización organizada por la Cámara de Comercio de A Coruña.

Eloy Calatayud se encuentra en esa fase de arranque. Es socio director de una empresa informática de O Grove que ha desarrollado un producto para smartphones, Ibeaken, cuyo atractivo comercial reside en su capacidad para ofrecer información multimedia sobre cualquier obra de arte, edificio o espacio natural que pueda ser considerado un recurso turístico. La aplicación ya está funcionando en España (en Galicia, en el Parque Nacional Illas Atlánticas, entre otros lugares) y para sus creadores ha llegado el momento de salir al exterior. Ayer Eloy Calatayud llenó la mañana recabando información de media docena de técnicos en exportación de otros tantos países desplazados a Galicia. A su alrededor, una exhibición de mesas rojas alineadas, tarjetas de presentación y empresarios intentando hacer negocios con noventa importadores de Europa, África y América.

Misión inversa

«Poder participar sin coste para la empresa en una misión inversa como esta es un privilegio, desde luego», afirmaba Juan Prieto, de Congalsa, un interproveedor de congelados de Mercadona que el año pasado captó a dos clientes en esta misma feria. Este año cerró dos visitas a fábrica y para futuras ediciones sugiere traer a Galicia una muestra de los pudientes mercados asiáticos, fascinados por el mundo de las tapas típicamente español.

Es una leyenda que Carolina Lumbreras confirma. Su empresa, Conservas del Noroeste, está presente en Japón (en China quién pudiera) y del mismo modo que allí funciona la tapa como especialidad también la conserva gallega representa una identidad, «una calidad alta y una manera distinta de hacer las cosas, artesanal». Carolina Lumbreras protagonizó el fenómeno de la feria del 2015, al cerrar un contrato para enviar un contenedor entero (80.000 latas) a una cadena de supermercados de Etiopía. Nadie había hecho negocios en el país ni conocía los procedimientos administrativos de exportación. Los trámites para embarcar la mercancía que suelen despachar en una semana aquí les llevaron varios meses y un año después la relación parece consolidada.

El mapa de la exportación gallega se ensancha. Luis Herrero, de Marinesca, puso en 20 mercados los preparados de paella que su padre inventó en la fábrica familiar de A Coruña en 1957 en lo que constituyó el primer preparado alimenticio de España. Luis es capaz de hacer antropología cultural de un balance de cuentas. «En Alemania apenas vendemos. Buscan el precio más bajo, no la calidad. Como los ingleses, no es gente que gaste en comer».