La solidaria visita de la mujer de Bertín Osborne

A CORUÑA CIUDAD

cedida

Fabiola Martínez participó en A Coruña en la jornada «Afrontar la discapacidad. Un viaje inesperado», organizada por Afundación y la Fundación Caser

11 nov 2016 . Actualizado a las 17:47 h.

«Lección de vida al conocer las realidades de padres con niños con discapacidad de A Coruña», escribió en su cuenta de Twitter Fabiola Martínez, que es la vicepresidenta de la fundación que lleva el nombre de su marido, Bertín Osborne. La crearon a raíz del nacimiento de su hijo con una lesión cerebral y al comprobar el interés y la preocupación de muchos padres y madres como ellos ante la falta de alternativas para el tratamiento de los chavales. Estuvo en A Coruña y compartió experiencias con padres como José Antonio Burgo, que fue con su hijo Iker. Muchos recordarán a este chaval con un retraso psicomotor de origen desconocido porque hace un año su madre, Miriam, se quejó en Radio Voz de falta de medios en su centro escolar y la demanda fue atendida por la Valedora do Pobo. La jornada, bajo el título: Afrontar la discapacidad. Un viaje inesperado, se celebró en el auditorio de Afundación bajo el patrocinio de la Fundación Caser. La mediática Fabiola presentó el acto y la ponente fue la terapeuta familiar Angels Ponce.

Villar y Chivite

Vinos de cada una de las bodegas que forman parte del grupo Chivite, desde Gran Feudo al Viña Salceda pasando por la colección 125, champán Taittinger, y jamón ibérico Covap de los Pedroches fueron algunos de los productos que la empresa coruñesa Distribuciones Villar ofreció a los numerosos invitados que ayer se dieron cita en el restaurante del Monte de San Pedro. Ana Villar y su equipo organizaron un showroom degustación con dos partes diferenciadas. En la primera el enólogo del grupo Chivite, César Muñoz, dirigió una cata para profesionales con ocho de las marcas de la compañía. La segunda sirvió para maridar los vinos con abundantes pinchos.

Bebés y ancianos

Setenta niños, desde unos que andan a gatas a otros de 3 años, compartieron castañas con una veintena de mayores de la residencia de Oleiros. «El año pasado en Navidad nos invitaron a su centro y ahora quisimos devolverles la invitación», comenta desde la escuela infantil Kid's garden Cristina Vázquez. Me dice que, al principio, los menores miraban con extrañeza a los ancianos y no se acercaban, pero poco después cantaron canciones y dieron buena cuenta del fruto del otoño. «Pensé que no iban a comer tantas castañas, ni los niños ni los mayores», destacan.

Maratón benéfico

El IES Eusebio da Guarda organizó un maratón de lectura. Pidieron a los participantes y asistentes que, si podían, aportasen una cantidad de dinero. Todo lo recaudado lo entregaron en la últimas horas a la Cocina Económica.