La maleza «se come» el acueducto

Emiliano Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Los vecinos del paseo de los Puentes denuncian el abandono de una de las instalaciones históricas de la ciudad

10 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada vez se ve más maleza y menos acueducto. Esta canalización del siglo XVIII que dio nombre al barrio donde se asienta, el de los Puentes, se va pareciendo más a un jardín botánico de hierbas salvajes que a lo que ha sido hasta ahora, un gigantesco monumento, testigo de los juegos de varias generaciones de coruñeses. Hoy las malas hierbas, las plantas invasoras y hasta los cipreses brotan libres sin que las autoridades le pasen la tijera.

El tramo del acueducto, ubicado en el paseo de los Puentes, que suministró de agua a la ciudad de A Coruña desde el siglo XVIII hasta los inicios del XIX sufre un grave deterioro. «Tal es la situación que las únicas paredes históricas que quedan en pie pueden venirse abajo en cualquier momento debido a la falta de mantenimiento de tan importante instalación», indicó Juan Barreiro, uno de los vecinos de la zona.

¿Pero qué es lo que le pasa a la antigua conducción de agua que abastecía a la ciudad? La construcción pétrea, que permitía el suministro del líquido potable a A Coruña está convertida «en una auténtica arboleda», manifestó Andrés Santalices, un joven que a diario corre con su perro por la zona.

Los residentes en las proximidades del vestigio histórico constatan que entre las piedras del monumento ya han nacido medio centenar de árboles «que parecen cipreses». Pero además, entre las rocas centenarias también nacen y crecen otro tipo de hierbajos, «que pueden tirar abajo la construcción», señaló Santalices.

Amenaza con derrumbarse

¿Pero es posible que el esta construcción pueda caer? «Sí», contestó Ramón Saavedra y residente en la zona. Este jardinero ya jubilado, que disfruta de sus nietos en el parque, explicó la situación del antiguo suministrador de agua de la ciudad: «Esta obra maestra lleva más de un año sin ningún tipo de actuación, sin sanear las hierbas y, ahora, los árboles que crecen entre las piedras pueden reventar la estructura y todo se vendría abajo», subrayó este técnico. Además, los vecinos de la zona solicitan al Ayuntamiento que mejore el área de ocio de la zona. «Aquí viene gente con perros sueltos y ni recogen los residuos», se quejan.

Una de las obras más notables de España en el XVIII, que abasteció de agua a la urbe

El acueducto es una obra importante, «lo que queda de una de las infraestructuras hidráulicas más destacadas del XVIII en España», según Jesús Martínez, experto en la historia de A Coruña.

Cuenta que la estructura de piedra «que está completamente abandonada», según los vecinos de la zona, «sirvió para paliar la permanente escasez de agua potable y de calidad en la ciudad».

La Administración de los Borbones construyó la canalización siguiendo el sistema romano de arco sobre arco (como el acueducto de Segovia) para conducir el agua de los manantiales de la zona de San Pedro de Visma, Nelle y Vioño al centro de la urbe (Pescadería extramuros y Ciudad Vieja).

«El acueducto traía el agua en una canalización desde casi 10 kilómetros y depositaba el líquido en las calderas de las fuentes de la plaza de la Harina (desde 1885 plaza de Azcárraga), calle de la Fama y Santa Catalina, en la Pescadería», señaló Martínez.

El sistema funcionó durante todo el XVIII, desde 1730, y todo el XIX, hasta los años del alcalde Francisco Mariño, en 1902, en que se terminaron las obras de la traída de agua potable. A partir de ese momento la infraestructura caerá en desuso y en el abandono, «utilizando los vecinos las piedras como materiales de construcción e, incluso de delimitación de las fincas», cuenta Jesús Martínez.

Se conservó solamente el tramo del paseo de los Puentes por estar situado «en los aledaños del monte Santa Margarita, donde la infraestructura debía sortear una fuerte pendiente, por lo que en ese punto los cimientos y su construcción eran más sólidos».