«Pegar el pelotazo en Youtube no es tan fácil como parece»

Loreto Silvoso
LORETO SILVOSO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CÉSAR QUIAN

Convirtió su adicción a las compras en un canal de Youtube y ahora tiene miles de seguidores, pero todavía no vive de ello

16 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Detrás de Isashopaholic hay una diseñadora de interiores con mucho desparpajo. La youtuber Isabel Villanueva nació en Carballo, -de padre malpicán y madre de Razo- y en la actualidad reside en A Coruña. Mañosa, estilosa y divertida, su fotogenia y naturalidad ante las cámaras son parte de su éxito.

-Hay «youtubers» que son casi como estrellas de rock and roll.

-Sí, pero pegar el pelotazo en Youtube no es tan fácil. Existe la idea preconcebida de que esto consiste en subir un vídeo y empezar a forrarte y no es así.

-¿Usted vive de ello?

-No.

-¿Aspira a ello?

-Sí, pero tendría que dedicarle más tiempo y ser muy constante.

-¿Cuánto tiempo le dedica?

-Dos horas al día. Acabo de ser madre de una niña y aprovecho su hora de la siesta para grabar los vídeos.

-Hay colegas suyos que ya tienen «manager».

-Pues yo me grabo, me edito, me saco las fotos, me subo a la red, me posiciono... Actualizo todos los jueves y domingos.

-¿Siempre a la misma hora?

-Un telespectador está esperando que su serie favorita salga a la hora de siempre, ¿no? Pues esto es igual.

-De hecho, dicen que Youtube es la nueva tele a la carta. ¿Sus padres también la ven?

-Sí, sí, claro. Y están pendientes con sus smartphones de cuando subo un vídeo nuevo. Mi padre es mi fan número uno. Y mi madre igual.

-¿Se lee todos los comentarios de sus fans? He visto que le escriben mucho.

-Todos, los leo todos. Y casi siempre contesto. Procuro contestar a todos, vamos.

-¿La reconocen por la calle?

-Sí, me pasa a menudo. El otro día iba yo con el cochecito de mi niña por un centro comercial que estaba a tope. Vi que había un huequecito en el ascensor y me metí con el carro. Levanté la vista y dije, con una sonrisa: «A ver, ¡es que no hay que desaprovechar un ascensor!». Cuando llegué a casa, una internauta me había escrito: «Isa, qué guapa estás. Y no hay que desaprovechar un ascensor, ¡eh!».

-Pues pudo haberla saludado en el momento.

-Otro día estaba yo revolviendo en una tienda, suena el teléfono, contesto y al colgar se me acerca una señora de la edad de mi madre y me dice: «Eres Isa, subes vídeos a Youtube. ¡Te conocí por la voz!».

-¿Cómo empezó en esto?

-Pues empecé casi de broma. Fue en el año 2010, cuando la youtuber Isasaweis estaba en la cresta de la ola. Ella acababa de subir su famoso vídeo de cómo hacerse un moño con un calcetín. Yo estaba con mis primas y me empezaron a decir: «Bueno, Isa, ¡eso también lo sabes hacer tú!». Nos pusimos a grabar el vídeo de un moño, luego hubo un segundo vídeo y ya me lancé.

-¿Es usted ya un soporte publicitario en sí misma?

-Sí. Las marcas se ponen en contacto conmigo para presentarme sus productos. Y me invitan a sus eventos, claro.

-¿Diferencia a sus seguidores lo que es publicidad y lo que no?

-Mire, si el producto no me gusta, no lo muestro en los vídeos. Pero, en general, también cuento qué productos no volvería a comprar. Sin hacer daño a nadie, eh... Solo soy sincera.

-¿Cuál es su vídeo más exitoso?

-Tengo uno con un truco para hacer la manicura francesa que lleva más de 600.000 reproducciones. Le sigue el de tener los dientes más blancos, con 460.000, y luego el de la receta de la tarta de la abuela.

-Sí que se lo sabe bien.

-Qué va, llevo fatal las analíticas. Lo acabo de mirar al preguntármelo usted. [Risas]

«Mi frase es: ‘Tía, ¡no sabes lo que me compré!’»

Isabel Villanueva fue una de las primeras youtubers gallegas. Cuenta con 24.000 seguidores en su canal. Habla de moda, belleza, cocina, DIY (Do it yourself-Hazlo tú mismo) y maternidad. También es co-fundadora de Socialdospuntocero.com, firma dedicada al vídeo-márketing empresarial. El próximo viernes, 21 de octubre, dará una charla en el encuentro de moda Ecomfashion, que se celebra en el hotel Finisterre de A Coruña.

-Perdone que le diga, pero el nombre de su canal es un poco difícil de pronunciar para un castellano hablante.

-¡Hasta yo lo pronunciaba mal al principio! [Risas] Hacía la ‘h’ muda, hasta que una amiga me dijo que era sonora.

-¿Isa-shop-ajolic entonces?

-Sí. Isa es mi nombre, shop es de compras y -holic es el sufijo de adicción en inglés. Esto iba a ser un juego de palabras: Is a shopaholic, es decir, «es una compradora compulsiva», pero al comprar el dominio y juntarlo ya salió mi nombre, Isa, y me quedó lo de Isa-Shop-aholic.

-Se declara usted, entonces, adicta a las compras.

-Eso es. Yo antes trabajaba en el departamento de baños de El Corte Inglés y mi novio me decía: «Te vas a arruinar, ¡cada día sales con una bolsa!».

-Usted es así en la vida real.

-Sí. En el canal me expreso como si estuviese con una amiga. Mi frase es: «Tía, ¡no sabes lo que me compré!».

-También da muchas soluciones para la distribución del espacio.

-Es una de mis pasiones. Y los zapatos, la cosmética, la cocina...

-¿Quién la ve más?

-Mi público mayoritario es español y, después, el latinoamericano, con edades comprendidas entre los 25 y los 45 años. Yo muevo a las de 20, a las de 40 y a las de 50. Me siguen sobre todo mujeres, pero también algunos hombres, no se crea.

-¿Ver quién le puso un «Me gusta» también es adictivo?

-Adrenalina pura.