«Pocomaco es como un pequeño pueblo que hay que gestionar»

montse carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CéSAR QUIAN

El nuevo presidente del polígono subraya su compromiso de rendir cuentas con «la mayor transparencia»

27 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Todos somos capaces de ver lo que está ocurriendo, pero poca gente es capaz de ver lo que ocurrió en el pasado y lo que ocurrirá en el futuro. Pocomaco fue precursor porque supo prever exigencias futuras». Ricardo Tormo Massignani (Roma, 1953) ejerce la presidencia de la junta de comuneros de Pocomaco con un reconocimiento implícito a los fundadores del polígono que el año que viene cumplirá cuatro décadas a pleno rendimiento y el compromiso personal de rendir cuentas ante los 350 propietarios con «la mayor transparencia». El empresario italo-español, navegante, apasionado de la aeronáutica y afincado en Galicia desde que en 1987 decidió capitalizar el paro y fundar la compañía Saga, dedicada a la consultoría de sistemas de almacenaje, trae la imagen de un pequeño pueblo con sus baches y sus farolas para desmenuzar una gestión que confía llevar a cabo sin sobresaltos.

-¿Qué objetivos se fija para este mandato?

-Cuando yo llegué en el 87 Pocomaco era un polígono de lo más ágil, abierto, el mejor estructurado, con viales de 13 metros, una preciosidad, y a lo largo de los años solo ha ido a mejor, con más empresas, más densidad de operaciones y más servicios. Ha cambiado la forma de trabajar y comunicarse, hoy tenemos una aplicación para que cualquier persona pueda localizar fácilmente la empresa a la que se dirige, pero aquí nos hemos mantenido siempre al día porque Pocomaco fue precursor. En A Grela, por ejemplo, es difícil meter un tráiler grande. Aquí nunca lo ha sido. Ahora mi reto es controlar el polígono de manera exhaustiva y explicar con total claridad a los propietarios en qué gastamos su dinero [500.000 euros al año].

-¿En qué lo gastan?

-Pocomaco es privado y es como un pequeño pueblo que hay que gestionar. Acabamos de asfaltar una zona que teníamos llena de baches, las farolas se oxidan, necesitamos seguridad de día y de noche y eso nos cuesta 20.000 euros al mes... Aquí trabajan 5.000 personas y como es lógico en este pueblecito ocurren pequeños accidentes de coche, o no tan pequeños, hay servicios de autobuses que nos presta el ayuntamiento, la hierba crece...

-Pero las necesidades de los pueblerinos no serán las mismas...

-Somos propietarios y eso no se puede olvidar. No hay grandes demandas. Lo que ocurre es que la junta se plantea de modo constante cómo mejorar. Nos preocupamos, porque creemos que debemos hacerlo, de esas 5.000 personas que tienen que aparcar y no pueden, y a lo mejor tienen que venir a trabajar media hora antes. Y hacemos aparcamientos disuasorios. O que necesitan guardería, aula de formación, edificio social, una gestoría... Esos proyectos están sobre la mesa.