La Fundación Jorge Jove hará valer sus derechos para hacer el museo

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Fotos: César Quian

Pedirá que se cumplan los acuerdos si no hay alternativas a Bens en dos meses

22 sep 2016 . Actualizado a las 10:25 h.

«Yo nací en A Coruña y mi ilusión es que esto se haga en mi tierra. Mientras yo viva, no se irá de la ciudad». Así se expresaba ayer Ángel Jove Capellán, responsable de la Fundación Jorge Jove e impulsor del Museo de la Automoción, un proyecto que surgió con el bipartito, que se iba a instalar en Bens, y que el actual gobierno local decidió frenar en desacuerdo con la ubicación.

«No nos estamos aprovechando de nada, al contrario, todo esto nos cuesta dinero», indicó su hijo y también responsable de la entidad, Ángel Jove González. Ambos explicaron que las negociaciones se llevaron a cabo con Javier Losada y el bipartito primero y con Negreira y el PP después, y que en todos los casos hubo «consenso total» para aceptar el proyecto y determinar la ubicación, y que todos los alcaldes le pusieron la misma condición: «Que al Ayuntamiento no le costara ni un euro». Y ese es el plan. La entidad pone sus fondos, una colección de unos 350 vehículos históricos, material y fondos documentales únicos, aportados principalmente por la familia Jove, pero también por más de un centenar de donantes para la configuración del museo. Además, también asume la construcción del edificio, el consistorio solo cede el suelo para ese fin.

«Tenemos un convenio firmado y hay que respetarlo, porque cambie un gobierno no se puede anular una decisión tomada, porque eso transmite inseguridad jurídica», dijo Jove Capellán.

«La oposición a la ubicación en Bens es más por desconocimiento que por otra cosa, es algo ficticio y hay una tremenda confusión con ese asunto», dijo Jove González, mostrando los planos oficiales del planeamiento municipal, en los que, desde 1998, aparecía ya un espacio reservado para equipamiento. Esta misma semana el alcalde se reunió con la entidad y pidió dos meses de plazo para presentar propuestas alternativas a Bens, descartando que se haga en el parque. El gobierno local insiste en que sí quiere que el museo se quede en la ciudad, pero no allí.

Los responsables de la fundación dudan de otras posibles ubicaciones porque, dicen, ya estudiaron todas. Les ofrecieron la antigua prisión, los terrenos de lo que hoy es el Muncyt -antes de que ese se proyectara- y la parcela de Defensa en la Grela. Ninguna valía por las características del edificio, que requiere una gran superficie.

«Esperaremos a ver qué propuestas hacen y tendremos paciencia dos meses, y si no hay solución tendremos que hacer valer nuestros derechos, porque no podemos estar con promesas toda la vida», dicen. Santiago y Ferrol se interesaron por una colección que tiene pretendientes en Arabia Saudí y China.