Socorristas en prácticas piden frenar el éxodo de profesionales

montse carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MíGUEZ

Reclaman desestacionalizar el servicio para crear empleo estable

20 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cómo profesionalizar una actividad cautiva de un fenómeno tan variable como el clima y con un pasado escrito por voluntarios. Ese es el desafío que tienen por delante los socorristas de las playas y piscinas de Galicia. «Que se deje de considerar una profesión de verano», según Pedro Giménez, director del Centro de Formación de la Cruz Roja de A Coruña, uno de los primeros en ofrecer cursos homologados desde que en el 2012 la Xunta ejerciera sus competencias para desarrollar la normativa autonómica que regula la actividad. Porque la realidad va por otro lado. «Yo estoy pensando en irme a Canarias a trabajar todo el año», afirma Ángel Toja, alumno de uno de los dos programas oficiales, el de Espacios Naturales (playas), de 420 horas, con el que completó su formación después de haber estudiado el de Instalaciones Acuáticas (piscinas), de otras 370 horas. Si no está subvencionado cada uno de ellos cuesta 1.200 euros y, a menos que la Xunta abra un nuevo procedimiento -ha tramitado varios- para reconocer la capacitación a través de la experiencia laboral, el curso es requisito obligado para obtener el certificado de profesionalidad, inscribirse en el registro oficial y poder trabajar en Galicia.

A Ángel Toja le restan pocos días para cumplir sus 80 horas de prácticas en la playa de Riazor y recibir el diploma. Surfea desde hace 15 años, sueña con formar parte del grupo de mar de bomberos y estudia un ciclo superior de FP. A su lado, David Souto, con experiencia y propósitos similares, hace causa común: ni con la demanda de las piscinas hay trabajo para todo el año. La crisis ha menguado la duración de los contratos por debajo de los tres meses de verano, de modo que incluso en el caso de los titulados el socorrismo puede acabar como un descarte si aparecen empleos estacionales mejores. «Y no es difícil, de dependiente, por ejemplo, trabajas más meses», explica David Souto.

El avance principal, coinciden, vendrá cuando los concellos apliquen criterios flexibles para adelantar o prolongar las temporadas de vigilancia y socorrismo en función de las condiciones meteorológicas primero y de variables como la afluencia turística después. «En Semana Santa, en el mes de mayo si las condiciones son buenas o en el mes de octubre, podría haber actividad en las playas, quizá no con la dotación del mes de agosto, pero sí de servicios mínimos», propone Toja. El mar en Galicia no exige menos. «En el Mediterráneo puedes tener las playas abarrotadas de gente, pero a cambio tienes que estar mucho menos pendiente del mar. Aquí toda la atención es poca».

Los vigilantes de la playa se despiden este domingo

El servicio de vigilancia y socorrismo en las playas de A Coruña se prolongará diez días más de lo previsto sobre la fecha habitual, hasta el próximo domingo, ante la predicción de buen tiempo para toda la semana. La decisión tomada por el gobierno de María Pita a comienzos de septiembre incluyó un ligero adelanto en el horario de los socorristas, que antes empezaban a las once de la mañana y estas semanas arrancaron la jornada a las diez y media.