«Tengo mucho miedo y le he pedido al portero que me visite a menudo»

E. M. LA VOZ / A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

15 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A lejandra, propietaria de la peluquería canina Urban Pets, en Juana de Vega, tiene todos los medios de seguridad posibles instalados, pero aun así, desde lo ocurrido en los últimos días en la zona, tiene «mucho miedo -dice-, no solamente a que asalten su negocio por la noche, sino también a que vengan cuando estoy trabajando», dijo.

 Esta joven emprendedora ha solicitado la ayuda del portero del edifico colindante: «Le he pedido que me visite a menudo», confirma. Alejandra asegura que últimamente ve «a mucha gente rara vigilando los negocios»,

Los últimos asaltos perpetrados en locales comerciales y en un piso del centro de la ciudad, así como en otros barrios coruñeses, han llevado a numerosos vecinos a estudiar la manera de reforzar la seguridad de sus negocios y viviendas. Es el caso de los propietarios del número 29-31 de la calle Juana de Vega, donde en el mediodía del pasado domingo asaltaron los ladrones tres locales comerciales del inmueble.

«Lo ocurrido en nuestro edificio y lo que pasó 24 horas después en la calle Compostela -donde los cacos asaltaron seis despachos, una tienda y un piso mientras su propietaria dormía en su interior- nos hizo reflexionar, reunirnos y aportar ideas para incrementar nuestra seguridad», admite J. P., presidente de uno de los edificios asaltados esta semana.

La primera medida será «convocar una reunión de la comunidad para tratar el problema de inseguridad que se está viviendo en la zona», dice, aunque precisa que aún no está diseñado el orden del día para la asamblea, «que se va a realizar de forma inmediata» porque están viviendo «con el miedo en el cuerpo».

Videoporteros

Aun así, este hombre apunta que, sin lugar a dudas, «lo primero que vamos a aprobar es la prohibición de abrir el portal del edificio desde el portero automático de forma indiscriminada». Otra de las medidas propuestas será esperar al cierre de la puerta del acceso al edificio, «tanto al entrar como al salir». Además, los vecinos de este inmueble, recién asaltado, tratarán de instalar un videoportero para saber quién les llama desde el portal.

En términos similares se pronuncian los comerciantes de varios barrios que recientemente han sido objetivo de los ladrones. Uno de los propietarios de un negocio del Agra del Orzán ya está mejorando las cámaras de su negocio: «Hasta ahora solamente grababan el fondo de la papelería; ahora, el angulo de visión va a recoger la totalidad del establecimiento», señala Adrián, su propietario.