«Lo importante es que Ahmed y Mudafar han venido a España»

CLÁUDIA MORÁN A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

CEDIDA

El bombero de la oenegé coruñesa afirma que es «muy difícil» traer a más refugiados de los campos

12 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El viernes se cumplió un año de la imagen del pequeño Aylan, el niño kurdo refugiado que murió en un naufragio en aguas turcas. Como él, miles de niños aún buscan un futuro a las puertas de Europa. Los pequeños iraquíes Ahmed y Mudafar consiguieron llegar a España hace poco más de una semana gracias al trabajo de la oenegé coruñesa Aire, entre otros colectivos, del que Diego Velasco (1976), bombero, forma parte desde sus inicios. Lleva cuatro meses trabajando en el campo de refugiados griego de Katsikas y se muestra muy preocupado por la cercana llegada del frío.

-¿Cómo surgió la oenegé Aire?

-Fue una iniciativa de varios compañeros del mundo de las Emergencias. Buscamos la forma de ir, montamos la oenegé y fuimos a Lesbos, pero se truncó y nos vinimos para aquí porque Katsikas estaba considerado el peor campo de refugiados de Grecia.

-¿En qué consiste su trabajo en Katsikas?

-Lo que hacemos son visitas tienda a tienda, un seguimiento de los temas médicos de los refugiados. Cuando vimos a los pequeños Ahmed y Mudafar nos dimos cuenta de que no eran casos normales: tenían cirrosis hepática aguda. Nos pusimos en contacto con el Ayuntamiento de A Coruña, el equipo médico del Materno Infantil y personas de distintos colectivos para ver cómo podíamos hacer para que esos niños tuvieran un futuro. Pero yo solo soy uno, me gustaría mencionar también a los compañeros que trabajan o trabajaron en el campo, como Federico Pichel, María Peñalosa, Berta de la Dehesa, Jordi García...

-Gracias a ustedes Ahmed y Mudafar pudieron venir a España.

-Había que hacerles pruebas, pero Grecia está en la situación en la que está e iban a demorarse mucho tiempo. Entonces empezamos a hacer peticiones a distintos organismos. Comenzamos por el Ministerio de Exteriores y el Ayuntamiento de A Coruña fue quien firmó la petición. Solicitaron el visado humanitario y, al final, lo que les dieron fueron los papeles para poder tener domicilio en España. También pusimos en marcha una campaña de recogida de firmas en la plataforma de Internet Change.org y conseguimos más de 192.000.

-Pero los niños están en Sevilla. ¿Se quedarán allí?

-No lo sabemos porque nosotros nos ocupamos del tema de protección. Estamos encantados de que hayan venido a España y de que hayan ido a Sevilla porque el organismo que los está siguiendo tiene todo lo que necesitan. Nosotros ofrecíamos A Coruña, pero lo que nos interesaba era que vinieran a España y, después, que fueran a un buen hospital, como es el caso. Entiendo que no fue una cuestión política, sino de criterios totalmente objetivos.

-¿Qué entidades colaboraron desde A Coruña?

-Se implicaron el Ayuntamiento, voluntarios que había en Katsikas (como la enfermera María Paramés) y dos coordinadoras del campamento, la oenegé Accem y también los bomberos que habían traído a Osman, otro niño afgano, que nos revelaron los pasos que siguieron ellos.

-¿Cuál es ahora la situación en Katsikas?

-Estamos todos bastante preocupados. Hay gente que lleva muchos meses aquí y esto no avanza. Estamos pegados a las montañas y las temperaturas son extremas. Ahora estamos a 38 grados, pero el mes que viene las temperaturas serán bajo cero y aquí no hay calefacción. Hay alrededor de 30 mujeres embarazadas, bebés, personas con movilidad reducida y un niño de 3 años que tiene alergia a las proteínas y necesita productos caros y difíciles de conseguir. No pueden estar en una tienda de campaña ni dormir a la intemperie, se morirán.

-¿Ve posible traer a más refugiados a España?

-Sí, pero es muy difícil. No sé cuál es el cupo de España, pero hay que sacar, como mínimo, a 17.000 personas de aquí, y no es normal que a día de hoy solo hayan sacado al 0,1 %. Entiendo que todo es viable si hay predisposición por parte de los gobiernos.

-¿Qué mensaje mandaría a la sociedad?

-Que las pequeñas oenegés estamos recibiendo todas las colaboraciones y apoyos y que estamos trabajando día a día. Que los medios no dejen de sacar información, porque lo que no se documenta no va a existir. Y que los peores meses están por venir. Hay Ahmed y Mudafar por todas partes, por lo que el apoyo de la gente es fundamental.