Desesperados con la «Alborada Gallega»

Á. M. Castiñeira

A CORUÑA CIUDAD

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Los vecinos de la Marina se quejaban hace diez años del volumen del reloj de Correos

09 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Carece de sentido que hoy en día, cuando todo el mundo tiene la hora en el móvil, se anuncien con ese estruendo las nueve». Quien hablaba tenía por vecino impertinente al reloj de Correos. Y el «estruendo» al que se refería eran las notas de la Alborada Gallega con timbre de campana. Quién le iba a decir a Pascual Veiga que su composición, admirada durante más de una centuria, acabaría siendo odiada en un rincón de A Coruña.

Tan hasta el gorro estaban algunos residentes en la Marina del volumen con el que los despertaba esa composición y los mandaba a la cama Negra sombra, que habían decidido organizar una recogida de firmas para liquidar el problema. Pedían un descenso de decibelios para ambas piezas, pero también para la Salve marinera de la sesión vermú, para las horas en punto y para las medias. De los cuartos ya se habían deshecho tres años antes tras otra protesta.