El conflicto entre la Xunta y María Pita por el bus comarcal se enquista

Xosé Gago, Paula Santiago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Marcos Míguez

La conselleira Ethel Vázquez recuerda que tiene capacidad para imponer el proyecto, pero insiste en que solo se hará con «consenso» y llama al gobierno local al diálogo

25 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, afirmó ayer que su departamento está «abierto a todas las reuniones» con el gobierno local de A Coruña para sacar adelante el plan que prevé la llegada de los autobuses comarcales al centro de la ciudad.

Preguntada al respecto, Vázquez señaló que la Xunta tiene competencias para implantar el proyecto de forma unilateral, pero subrayó que no lo hará y que el plan debe salir adelante mediante el «diálogo y el consenso».

Pese a su llamamiento, la conselleira se mostró crítica con el gobierno local de A Coruña, el único de toda la comarca que ha presentado alegaciones contra el plan, en las que solicita que sea retirado por contener defectos de forma que lo convertiría en «nulo de pleno derecho» y otros errores de tipo técnico. Vázquez recordó que el proyecto es obra de «especialistas», que trabajaron «durante muchos meses» con el «máximo rigor técnico».

Es más, la titular de Infraestruturas recordó que el Ayuntamiento de A Coruña ha presentado sus alegaciones «fuera de plazo y por vía extraoficial», a través de un correo electrónico, por lo que le exigió «seriedad».

A pesar de todo, la Xunta está analizando sus reclamaciones, y también las presentadas, entre otros, por los taxistas y la Compañía de Tranvías. De hecho, durante las últimas semanas, la Xunta destacó las similitudes entre las alegaciones de la empresa que gestiona el transporte público en A Coruña y las presentadas por el Ayuntamiento, subrayando que en su decisión final hará valer criterios de «interés general», no los de una firma privada.

La conselleira también señaló que le «gustaría» que el proyecto empezase a funcionar, al menos en su primera fase, durante este mismo ejercicio.

En principio, la Xunta preveía que entrase en vigor una vez resueltas las alegaciones en septiembre, pero la negociación con el Ayuntamiento de A Coruña, que teme que la entrada de los buses provoque problemas de tráfico en puntos como la plaza de Ourense o Entrejardines, podría alargar todo el proceso.

Aunque al final ha solicitado la retirada del proyecto, el gobierno local de A Coruña, «en principio», no vio inconvenientes al plan, según señaló el alcalde, Xulio Ferreiro, que el día de su presentación lamentó que la Xunta lo anunciase de forma unilateral.

Esas críticas fueron respaldadas por otros alcaldes de la comarca, que lamentaron que la consellería no les hubiese consultado antes de tomar esa medida.

Sin embargo, a pesar de no ver inconvenientes en un primer momento, el Ayuntamiento acabó presentando alegaciones, que han llevado a la Administración gallega a realizar más simulaciones de tráfico en algunos puntos.

Mientras, en la estación de autobuses, donde paran en la actualidad los metropolitanos, casi todos los usuarios coinciden en señalar que el cambio en el servicio supondría una ventaja para los pasajeros, sobre todo por las mañanas, cuando más prisa hay por llegar al destino. Aun así, algunos se muestran escépticos ante los problemas en el tráfico que podría suponer una mayor afluencia de autobuses por el centro. «Robaría carriles al transporte urbano», comenta una usuaria.

«En inverno é máis cómodo»

Carmen Loureiro, usuaria de la línea que va a Alvedro, está «encantada co servizo, porque co mesmo billete colles dous buses», pero considera una ventaja el acceso a Entrejardines: «Sobre todo en inverno, é moito máis cómodo non ter que transbordar».

«Sería más fácil para los mayores»

Marcos Martínez suele acercarse andando al centro tras coger el bus metropolitano, que le deja en la estación: «A mí no me importa caminar, pero entiendo que a las personas mayores les resulta más cómodo que el servicio vaya hasta el centro». No cree que el tráfico se vea afectado con el cambio.

«El acceso directo al centro es mejor»

Paula Díaz viaja casi todos los días en la línea de Santa Cruz. Cree que el acceso de los buses al centro sería una ventaja, «porque no tienes que estar preocupada por perder el bus urbano, accedes directamente al centro y es mejor». «La gente dejaría más el coche en casa», para compensar el tráfico, estima.