La tripulación del «Hosanna» entró en A Coruña cantando, su «truco» para volar en el mar. El público podrá acceder hoy al muelle para ver los veleros de The Tall Ships
11 ago 2016 . Actualizado a las 22:51 h.Más de una decena de barcos descansaban ayer en el puerto tras su llegada a aguas coruñesas, preparándose para los cuatro días de puertas abiertas al público, que se inician hoy dentro de la regata The Tall Ships Races. El buque escuela Christian Radich -uno de los pocos veteranos que participaron en la primera edición del evento hace ya sesenta años- atracó sus 73 metros de eslora más temprano de lo previsto, debido a que una miembro resbaló durante el trayecto cuando trataba de hacer fotos a la altura de la Costa da Morte. Fue trasladada con pequeñas fracturas al hospital en una ambulancia nada más atracar. Su capitán, Halvor Hanssen, cuenta que la travesía se inició en Oslo con tripulación noruega. «Pero hay una gran variedad de procedencias entre los aprendices del buque», por lo que el idioma oficial a bordo es el inglés.
Entre tanto internacional se encuentra Marcos González, un ourensano de O Barco de Valdeorras, que lleva poco más de un año viviendo en la capital noruega. Cuenta que los «marineros» más especiales del buque son Trygve y Agnes, de 79 y 83 años, «que trabajan tanto como los mejores». El truco para no marearse: no tener el estómago vacío, colocarse en el centro del barco y «mirar al horizonte», añade el aprendiz Marcos a los consejos de uno de los tripulantes, Simen, que señala que pisar tierra después de días navegando es una sensación extraña, «pero te acostumbras, como a todo».
No tan grande como el Christian Radich y luciendo un estilo clásico, el belga Rupel llegó al puerto en la madrugada del martes al miércoles, guiado por las luces de la torre de Hércules, cuenta su capitán Jan Vandenborne. Señala que a pesar del viento que se levantó en los últimos días y de la rotura de la bomba de agua -que deberán reponer en su estancia en A Coruña con ayuda de miembros de la organización del evento-, la experiencia «está siendo muy buena, como en ocasiones anteriores». El veterano capitán atraca por cuarta ocasión en un puerto que le gusta especialmente por sus «buenos restaurantes, buena comida y buenos bares».
Por su parte, el francés Victor es uno de los participantes más jóvenes de la gran regata. Con tan solo 16 años, es su primera vez en el océano Atlántico, pero ya ha navegado antes a bordo del Hosanna. Es un buque escuela de 14 metros de eslora construido en 1989 y cedido por su propietario a la Armada francesa años más tarde. El padre de Victor es hoy el capitán de uno de los barcos más rápidos de esta etapa de la regata.
El patrón del vecino St. Iv, Margus Zahharov, se acerca al velero para desvelar el secreto del Hosanna: «Cantan canciones marineras francesas, yo les escuché durante la carrera».
Se espera que durante esta primera jornada arriben los grandes veleros que faltan. Los barcos estarán abiertos a las visitas de los más curiosos durante los cuatro días de «reunión» en una ciudad de «buena comida, buena gente y buen puerto a pesar del viento», coinciden los marineros.
El pequeño comercio programa actividades infantiles en el muelle
La Federación Unión de Comercios Coruñesa (FUCC) se suma al movimiento de bienvenida y dinamización de The Tall Ships Races instalando un tráiler en el muelle de Trasatlánticos para atraer a todos los públicos. La caseta número 19, que ocupará la FUCC, realizará varias actividades. Los comerciantes entregan estos días en sus establecimientos los folletos con toda la programación, que hay que presentar en el espacio FUCC de la regata, para poder participar en sus actividades. Mostrando el documento se tendrá acceso a Menuda Cocina!, iniciativa para los niños, así como a los talleres de Püssa de reciclaje de tapones, exposiciones o una ruleta de regalos.
El pequeño comercio prepara además numerosas sorpresas en el entorno de la regata, como la visita de la mascota de la federación, cocina infantil o actuaciones musicales con disyoqueis.
La Policía Local recomienda no ir en coche al centro y recurrir al transporte público
La Policía Local y el Ayuntamiento recomendaron ayer a los interesados en ver los grandes veleros que eviten utilizar el transporte privado para desplazarse, ya que se esperan importantes retenciones en el centro de la ciudad hasta el domingo por la mañana, cuando está prevista la partida de los navíos. Fuentes de la policía señalaron que ya durante la tarde de ayer se notaron los primeros atascos con motivo de la regata y de las fiestas.
Esas circunstancias excepcionales del mes de agosto se sumarán al tráfico que ya es denso en algunos puntos de la ciudad en otros meses. Uno de los nudos clave es la plaza de Ourense, donde se suelen producir atascos al mediodía, cuando se incrementa la circulación en dirección salida desde la Avenida do Porto y los nuevos túneles.
Servicio de autobuses
Para prevenir los atascos de tráfico, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un servicio de buses lanzadera y aparcamientos disuasorios que estarán activos entre hoy y el sábado. Dichos aparcamientos están situados en diferentes puntos de la ciudad: Lonzas (que es un recinto ya habilitado para este fin), el Birloque, el Coliseo, el campus de Elviña y en las calles José Vázquez Rozas y Aurelio Aguirre Galarraga. De estos estacionamientos saldrán autobuses urbanos hasta la Marina entre las cuatro de la tarde y las doce de la noche, con frecuencias cada 20 minutos.
Además del servicio lanzadera y de las líneas de autobús habituales, el Ayuntamiento ha reforzado la frecuencia del transporte público nocturno, que durante las madrugadas de mañana y pasado circulará cada 30 minutos. Su primer viaje saldrá del Obelisco a las 00.00 horas y el último lo hará a las 4.30 horas.
45 años de competición en un tráiler
Repsol expondrá durante el evento el Racing Tour, un tráiler en el que la compañía resume sus más de 45 años en el mundo de la competición del motor. La muestra interactiva está pensada para toda la familia, e incluye la moto con la que Marc Márquez ganó su primer mundial en el 2013, el mono de Pedrosa o el casco de Ángel Nieto.