El humorista, acompañado de Bertín Osborne, actuará desde mañana hasta el domingo en el Colón
10 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Son literalmente incombustibles. La fórmula cómica creada por Paco Arévalo y Bertín Osborne -esos mellizos a los que cuesta un poco tomarse en serio- sigue funcionando años después de su nacimiento. Y regresan al Teatro Colón con funciones diarias desde mañana hasta el domingo (el sábado con una sesión doble) para demostrarlo.
-Llevan ya unos años compartiendo escenario. Y parece que les queda cuerda para rato.
-En diciembre hará seis años, que ya es tiempo. Pero cuando una cosa funciona así de bien... La caducidad la pone el público, porque mientras se sigan riendo con nosotros, ahí estaremos. Pero es verdad que tenemos que aprovechar este momento dulce, porque no sabes si durará un año más, o dos... Voy a cumplir 69 años en septiembre, y no me veo yo con diez años más conservando la misma verborrea y la misma gracia. Aunque Gila, que era el gran maestro, estuvo en el escenario hasta el final.
-¿Pensaban cuando se juntaron que tendrían semejante éxito? ¿Dónde está el secreto?
-Ni por asomo. Nos ha abrumado el cariño del público. Quizás buena parte se deba a que, a pesar de que soy algo mayor que Bertín, tenemos un público semejante, un público con solera que nos entiende y nos quiere a los dos.
-En A Coruña se han convertido casi en parte del paisaje veraniego.
-Somos ya un clásico de las fiestas coruñesas, ya somos como de la familia. Además es que disfrutamos mucho en esta ciudad, tenemos buenos amigos ahí y es imposible aburrirse. De hecho, tengo pensado llegar con cierta antelación para ir calentando motores.