«¡Boas noites, A Coruña! Es un placer poder visitaros, poder sentiros y poder catar vuestras cosas». Tras varios días en vilo, los admiradores de Malú tuvieron ayer su esperada cita en el Coliseo. La cantante madrileña, que llevaba dos años sin pisar la ciudad, saludó con cariño al público e hizo vibrar con sus canciones a los miles de fans que allí se encontraban.
Aunque empezó con Cenizas, una de las grandes baladas de su último álbum, no tardó demasiado en caldear el ambiente tocando algunos de los singles que forman parte de su último trabajo Caos. Hubo también espacio para las míticas canciones que encumbraron a la artista hasta convertirla en una de las cantantes más respetadas del panorama musical español. Que nadie, Aprendiz o Toda surtieron un efecto de emoción y nostalgia entre los asistentes, que aprovecharon esta última para redescubrir a la Malú del 2001.
Se produjo una especial euforia en canciones como Deshazte de mí o Ni un segundo, en las que el público coreó las letras e hizo que la voz de la cantante incluso se empequeñeciera, algo que se repitió en numerosos temas. La entrega de Malú hacia sus fans fue tal que hasta se animó a tocar la batería y desplegó un cartel con el texto «Encadenada a A Coruña» mientras interpretaba Encadenada a ti. Como broche final, la melancólica Como una flor, que terminó en una ovación por parte de los asistentes.
Entre el auditorio se encontraban, sobre todo, jóvenes adolescentes, pero también muchas madres con sus hijas. El final del espectáculo dejó un sabor agridulce a sus fans que, a pesar de haber disfrutado hasta el último acorde, lamentan tener que esperar para poder ver a Malú de nuevo.