Reivindican la figura de Lugrís recitando los versos del pintor

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

ALEJANDRA DEL RÍO

La Manifestación Atlántica sacó a la calle el colorido del artista

04 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Urbano Lugrís también pintó poemas. Eran versos de perdedor nacidos inicialmente del dolor de una guerra y durante décadas estuvieron medio escondidos. Algunos los fue publicando entre los años 1942 y 1973. Otros, inéditos, los recuperó hace un tiempo, junto con ensayos y relatos del artista, la editorial Alvarellos en el libro Balada de los mares del norte. Algunos de aquellos poemas volvieron a sonar ayer en las dependencias de la feria del libro. Ocurrió dentro de una iniciativa de la mencionada editorial a la que se sumaron colectivos coruñeses como In Nave Civitas y la asociación cultural O Mural. Todos ellos, que están comprometidos con el mantenimiento de la memoria y el patrimonio del artista, participaron en la llamada Manifestación Atlántica que inició su recorrido en el número 74 de la calle Real, delante del antiguo café Vecchio. En este local, de cuyo cierre se cumplió un año el pasado día 31, está el principal mural de Urbano Lugrís que se conserva en la ciudad.

«Facemos como os días Lugrís de decembro», explicaba Rodrigo Osorio, integrante de uno de los colectivos. Algunos de los participantes llevaban vestidos con cuadros del artista o los colores utilizados por el mismo.

La comitiva fue desde la calle Real hasta la carpa de presentaciones de la feria del libro, pasando por las casetas de la misma. Allí no solo recitaron algunos de los poemas que forman parte de la Balada de los mares del norte, sino que cantaron lo que, irónicamente, han denominado la Rapsodia Lugrís y cuya génesis explicaba Osorio: «No libro hai tamén un conto de Lugrís e Moncho do Orzán púxolle música». Además, a este texto del pintor añadieron otras estrofas que son «un retrouso de Lugrís», apuntaba, con lo que han compuesto una canción bautizada con el mencionado título, ya que el cuento de Lugrís no lo tenía. Todo ello sonó ayer con el acompañamiento del acordeón de Moncho do Orzán.

Esta actividad, con la que los colectivos participantes quieren seguir manteniendo viva la memoria del artista y reclamar la conservación de su legado, incluyó la visita a algunos de los lugares donde se conservan obras de Lugrís como es el antiguo Fornos, al inicio de la calle de los Olmos.