«Es más complicado ganarse la confianza de un cliente ?de oficio?»

A sus 31 años, Roberto Criado es un activo abogado de oficio que, desde hace poco, despacha en el mostrador del Colegio profesional del ramo en los Nuevos Juzgados. Ayer participó en la conmemoración del Día de la Justicia Gratuita y del Turno de Oficio, dos servicios que considera indispensables para atender las necesidades de toda la sociedad.

-¿Por qué es importante dedicar un día a la justicia gratuita?

-Creo que es importante que se conozca este trabajo para que todo el mundo tenga acceso a la justicia y, sobre todo, que se conozcan las iniciativas, en este caso, de A Coruña, que también tiene un servicio para ayudar a gente en riesgo de ejecución de hipotecas y temas de vivienda. También es importante que se reconozca este día para que no solo sean problemas de juzgados, sino resaltar el servicio completo que se ofrece.

-¿Qué destacaría de su profesión?

-Lo mejor del trabajo de abogado de turno de oficio es poder prestar un servicio a la comunidad, a gente que no tiene recursos para poder litigar. En principio es llevar un caso como cualquier otro, pero puede ser un poco más problemático el hecho de que la gente no muestra tanto interés al principio como podría hacerlo alguien que te viene con un problema por su propio pie. Pero no hay mucha diferencia, para mí es desempeñar la misma labor.

-¿Cuál es el aspecto negativo?

-Es más complicado ganarse la confianza del cliente «de oficio» que del privado, ya que este último confía desde el principio en ti y puede elegir irse. Pero, en el otro caso, si se empeña en que no le lleves el caso o en que se lo lleves de una forma que no es posible, a veces les cuesta un poco más entenderlo. Pero generalmente no hay ningún problema. La relación de confianza es la misma, simplemente la forma de llegar es distinta.

-¿Qué ocurre cuando el cliente no confía en usted?

-Cuando el cliente dice que lo quiere llevar de otra forma suele decirte que conoce a otro abogado para intentar convencerte de que lo lleves de otra forma, aunque no se pueda. Pero eso también ocurre a veces con clientes privados. La diferencia fundamental que noto es que aquí puedes ayudar a gente que no tiene recursos para litigar de una forma que, además, cumple sus necesidades, algo que de otra forma no podrían conseguir.

-¿Hay mucha gente en necesidad de un abogado de oficio?

-Sí. Por mi experiencia de cuatro años veo que hay muchas personas que realmente necesitan este servicio.

-¿Con qué casos se encuentra más frecuentemente?

-Actualmente suelen ser divorcios, casos que se tienen que resolver sí o sí o temas de desahucios, aunque hubo más el año pasado. Y también conflictos laborales, sobre todo por despidos.

-¿Qué casos le gusta más llevar?

-Sobre todo temas de familia, especialmente divorcios. No son tan jurídicos y puedes ver el aspecto más humano y llegar a una solución que de verdad les solucione un problema real. Desde pequeño esta profesión siempre me llamó la atención, y cuando conocí lo que significaba ser abogado de oficio y pude acceder a esta rama me decidí.

Una jornada de puertas abiertas

Varios letrados, muchos de ellos muy jóvenes, se reunieron ayer en el la oficina del Colegio en Nuevos Juzgados para divulgar su labor con la lectura de un manifiesto y una jornada de puertas abiertas en conmemoración del Día de la Justicia Gratuita y del Turno de Oficio. «La Justicia gratuita, que apenas representa un 6 % de los presupuestos de Justicia del conjunto del Estado, es la última esperanza de defensa de sus derechos de los ciudadanos más desfavorecidos», rezaba el texto. 

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