Lumeirada a pie de calle en el Barrio de las Flores

Cláudia Morán

A CORUÑA CIUDAD

HOGUERA EN EL BARRIO DE LAS FLORES
HOGUERA EN EL BARRIO DE LAS FLORES CLÁUDIA MORÁN

Como en otros distritos de la ciudad, cientos de vecinos se dieron cita alrededor de su propia hoguera

24 jun 2016 . Actualizado a las 10:52 h.

La verbena de San Juan en el Barrio de las Flores no es de esas tradiciones que se van desgastando con el tiempo. Como todos los años, cientos de vecinos de todas las edades se reunieron al pie de la calle Petunias para celebrar juntos la noche más corta del año alrededor de su gran protagonista: una hoguera de cuatro pisos.

«Llevamos construyéndola desde por la mañana», cuenta Brais, uno de los niños encargados de levantar la estructura. El proceso no fue sencillo, ya que sus amigos y él pasaron «días y días trayendo madera». Opina que «es mejor una hoguera grande que muchas», por lo que no cambia «el barrio por la playa por nada del mundo».

Aga, otro vecino, recuerda su infancia, cuando era uno de los encargados de la hoguera. «Íbamos por Pocomaco a cortar árboles y veníamos por la vía del tren carretando troncos», relata. «Siempre la montan los chavales», añade José, consciente de que su hijo de cinco años «también la construirá dentro de poco».

En los alrededores de la lumeirada, varias familias y grupos de amigos sacaron sus parrillas a la calle para la cena. «Churrasco y paella, que las sardinas están muy caras y somos veintitantos», señala Antonio, quien prefiere el barrio porque le permite estar «más cómodo, más tranquilo y en confianza». «Sobre todo es más seguro para los críos, ya que en la playa está el mar. Aquí estamos al lado de casa, podemos beber, los pequeños disfrutan y nosotros también», indica.

El San Juan del barrio es también un filón para los adolescentes, que aprovecharon la ocasión para juntarse con sus amigos hasta las tantas. Como Andrea, Raquel, Jenifer, Lucía, Xián, Hugo, David... «Estamos al lado de casa, así que nos dejan quedarnos hasta tarde», afirman con una pícara sonrisa. Para ellos, el Barrio de las Flores «es el más bonito» y tiene «la mejor hoguera», y aclaran que no hay restricciones porque «aquí se admite a todo el mundo». La lumeirada se encendió a medianoche y el barrio recuperó un año más su tradicional noite meiga entre música, humareda y el correteo incesante de los más pequeños.