Un afgano que sueña con ser médico

CLÁUDIa MORÁN A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Paloma Ferro / Álex López-Benito

Omid Amad tiene 20 años y lleva seis meses en A Coruña huido de su país

21 jun 2016 . Actualizado a las 14:12 h.

Si la vida de Omid Amad fuera normal, como la de cualquier chico de 20 años, a estas alturas probablemente estaría preparando sus exámenes finales. Tiene claro que quiere ser médico, así que con toda seguridad estaría absorbido por libros y apuntes de anatomía, de bioquímica, de fisiología... Pero, lejos de permitirle perseguir sus sueños, la vida le ha obligado a huir durante años hasta tener que abandonar su país, Afganistán, y establecerse en A Coruña, a donde llegó como refugiado hace seis meses.

En el Día Internacional del Refugiado, que se celebró ayer, Omid fue el encargado de leer un manifiesto en el Ayuntamiento, en un español casi impecable, antes de atender personalmente a los medios para explicar su historia.

«Me fui porque allí siempre hay guerra, tuve la oportunidad de marcharme con otra persona y mi padre me dijo: ‘Tienes que salir’. Ahora no sé dónde está mi padre y el resto de mi familia está sola en mi país. Es muy duro», cuenta el joven, quien no puede disimular la tristeza que le produce hablar de los suyos. «Pensar en ellos es muy difícil», explica, y aunque le «encantaría» poder traer a su familia sabe que no es tarea fácil.

Trabas sociales y administrativas

«Tengo que ganar dinero, pero es un poco complicado conseguir trabajo porque, aunque ahora hablo español, no tengo experiencia. Quiero estudiar y ser médico, pero ahora no puedo», señala Omid. Tal como recuerda Daniel Bóveda, técnico de la oenegé Asociación Comisión Católica Española de Migraciones (Accem) -que trabaja por la integración de las personas refugiadas en A Coruña y otras partes de España-, estas no pueden trabajar hasta cumplidos seis meses desde su llegada. Bóveda añade que tienen que esperar entre dos y tres meses para poder hacer la entrevista de protección internacional y que «a resposta positiva da cuestión pode tardar anos».

Omid Amad insiste en que los refugiados que, como él, han llegado a la ciudad son «muy afortunados» y no escatima en dar las gracias por «todo el apoyo» de los vecinos y las organizaciones. Pero durante su discurso también remarcó las dificultades de algunos que se encuentran con «prejuicios al alquilar pisos», algo que «dificulta nuestra integración en la ciudad». «No creo que a nadie le guste ser refugiado, así que agradecemos toda la ayuda que se nos da», dijo.

Según Daniel Bóveda, «pódense acoller máis persoas», pero España «non está a cumprir coas súas obrigas», ya que «asinaron 17.000 persoas reubicadas e non levan nin 200». En cuanto a la respuesta de la Xunta de Galicia al impulso de una red de ciudades refugio, señala que «houbo, ao principio, unha resposta institucional», pero que actualmente «non se fraguou nada máis que na cidade da Coruña».

A pesar de todo, Omid continúa luchando por salir adelante en la que ya es su nueva ciudad, muy distinta al horror del que escapó. «Como dijo la poeta somalí Warsan Shire, ‘nadie pone a su hijo en un barco a no ser que el agua sea más segura que la tierra’», concluyó el joven.

Actos en Cambre y Culleredo por la acogida de personas

Los ayuntamientos de Cambre y Culleredo organizaron ayer sendos actos en el Día Internacional del Refugiado, ambos con la colaboración de la oenegé Mestura.

En Culleredo, dos brasileños de la entidad leyeron un manifiesto en torno a la pregunta «¿Quién viajaría sabiendo que tiene 1 de 80 posibilidades de perecer?» e interpretaron dos canciones. Los presentes pudieron escribir en una postal que llegará, a través de Acnur, a los campos de refugiados. Del mismo modo, en Cambre fue Salma Taoual, una vecina inmigrante, la encargada de leer el manifiesto, tras el que la cantante Carmen Picado interpretó una canción.

A Coruña tiene 36 demandantes de asilo, la mayoría iraquíes, palestinos o afganos

El alcalde Xulio Ferreiro se reunió ayer con los 36 refugiados instalados en A Coruña -en su mayoría palestinos, afganos, iraquíes georgianos, ucranianos, armenios y latinoamericanos- en un acto conmemorativo del Día Internacional del Refugiado. Ferreiro les dio la bienvenida y agradeció la colaboración de «veciños e oenegués» en su proceso de acogida. Asimismo, criticó el modelo europeo de gestión migratoria y la «inacción das Administracións», que relacionó con el «retraso no trámite» para poder traer a dos niños kurdos enfermos desde el campo de refugiados de Katsikas.