El el 2001 el Ayuntamiento le dedicó una vía a Juanito Darriba, fallecido en 1896 cuando se ahogó al intentar rescatar a una mujer
10 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La ciudad rendía de nuevo homenaje a su héroe más entrañable. Dedicaba una calle a Juanito Darriba, que el 9 de agosto de 1896, cuando tenía solo 11 años, pagó su generosidad con su propia vida. El pequeño se ahogó al intentar rescatar a una mujer en la cala del Caramanchón, situada entre la coraza del Orzán y unas rocas hoy integradas en la de Riazor.
Más de un siglo después, con motivo de la decisión de la corporación municipal de ponerle su nombre a una vía coruñesa, La Voz reunía a varios familiares del pequeño en el lugar de la tragedia. Su sobrina Elisa recordaba cómo su padre, Germán, le había relatado el suceso. «Tú quédate ahí y no te muevas», le dijo Juanito a su hermano menor cuando decidió lanzarse al agua al rescate de la mujer.
El valeroso acto del niño seguía presente en el corazón de muchos coruñeses. Antonio Ocampo, un jubilado, era uno de ellos. A sus 80 años había decidido cuidar la tumba de Juanito en el cementerio de San Amaro. Era, además, quien había solicitado al Ayuntamiento que el nombre del pequeño pasase a formar parte del callejero. «Pobre chaval de once añitos, pobrecito», murmuraba ante la sepultura que pocos meses después del accidente el pleno municipal le había concedido a perpetuidad a la familia, «cerrándola con una verja y colocando una lápida que perpetúe su valeroso esfuerzo».
«A Juan Darriba Fernández, de 11 años de edad, dedica el excelentísimo Ayuntamiento este recuerdo por su reacción intentando salvar a Josefa Fernández en la playa del Orzán el 9 de agosto de 1896 del inminente peligro en el que se hallaba y que le ocasionó la muerte a tan malogrado héroe», dice su epitafio.