Un avión regresa a Madrid tras varios intentos de tomar tierra en Alvedro

Noelia Silvosa
noelia silvosa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

marcos míguez

La niebla volvió a causar la cancelación, que afectó también al vuelo de vuelta

08 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

De nuevo la niebla volvió a dificultar el tráfico aéreo en Alvedro. El avión afectado ayer fue el IBE514, de la compañía Iberia y con capacidad para 138 pasajeros, que tras salir de Madrid a las 7.56 horas tenía previsto su aterrizaje en la ciudad a las 8.40. Sin embargo, su llegada nunca se produjo. A medida que se aproximaba al aeropuerto la falta de visibilidad se hacía más evidente, una adversidad meteorológica que impedía igualmente la operatividad de diferentes vuelos en el resto de Galicia.

Tal y como confirman fuentes de Iberia, el piloto trató de aterrizar varias veces sin éxito hasta decidir que lo más viable era regresar al punto de partida. La cancelación del vuelo de ida motivó también el de vuelta, que era el IB519 programado para las 9.20 horas con destino Madrid. Desde la compañía especifican que se optó por realizar un acople del pasaje que se vio afectado por el aterrizaje frustrado. Esos viajeros se incorporaron a los vuelos IBE512 e IBE524, que partieron destino A Coruña a las 12.10 y a las 16.09, respectivamente. Del mismo modo, los viajeros del vuelo A Coruña-Madrid cancelado, el IBE519, fueron recolocados en otro que partió a las 13.30 horas de Alvedro, el IB513. Si bien ambos vuelos resultaron afectados por la niebla, el resto de los de la mañana funcionaron con puntualidad, aterrizando y despegando dentro del horario previsto. Fuentes de Aena indican que, a falta de que se publiquen las estadísticas de mayo, durante el mes pasado se produjeron «alrededor de nueve desvíos» a otros aeropuertos, principalmente al de Santiago.

Una situación que Vuela Más Alto señala que se ve agravada por lo que denomina como «la merma de precisión que ha sufrido el sistema ILS instalado en la cabecera 21». Así, el colectivo asegura que el umbral de 150 metros incluido desde el mismo día de la ampliación de la pista es «gravemente perjudicial para su operatividad». Por su parte, Aena lo niega y esgrime que la propia ampliación posibilita que el avión tenga más pista para realizar el aterrizaje con éxito.