Ruta en bici y comilona para cerrar las fiestas en Los Rosales

Noelia Silvosa
N. Silvosa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

césar quian

Los vecinos disfrutaron del día más familiar del año en el barrio

30 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Qué mejor que un buen plato de pulpo y churrasco para recargar pilas después de una ruta en bici. Ese fue parte del plan propuesto por la Asociación de Vecinos de Los Rosales para clausurar las fiestas del barrio, que se iniciaron el viernes y se clausuraron ayer con el Día de la Familia. Una jornada pensada para el disfrute de todos los de la casa y que comenzó a las 10.30 de la mañana con un recorrido de seis kilómetros en bicicleta y que partió de la plaza Elíptica para dirigirse al paseo marítimo, dar la vuelta en el Portiño y regresar al lugar de origen.

Al mismo tiempo que transcurría el recorrido, al que acudieron cerca de una treintena de vecinos desde los tres años, se desarrollaba el montaje del rastrillo-mercadillo, que estaría abierto durante toda la mañana. Puestos con todo tipo de artículos de artesanía, marroquinería, textil y complementos aderezaron la oferta matinal, en la que hubo más iniciativas. Tras la misa, que dio comienzo en la parroquia a media mañana, tuvo lugar una pequeña procesión en la que la virgen de Nuestra Señora de Los Rosales salió de la iglesia para dirigirse a la calle Rodríguez Castelao, continuar hasta el mirador y dar la vuelta. Una vez finalizada la marcha de la imagen, la banda musical de Adagio Cantabile se encargó de lo que no puede faltar en ninguna fiesta que se celebre a golpe de domingo: la sesión vermú.

Ahí no había dolores ni lamentos por las agujetas de la bici. Mucho menos después, cuando empezó a bajar la gente para darse un homenaje a base de pulpo, churrasco y jamón, como mandan los cánones.