Casi cuatrocientos coruñeses trotaron con sus animales en el Correcán de la Torre
23 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Son dos veteranas jóvenes de espíritu. Josefa García, de 82 años, y su perrita Rula, de 14, partían ayer con el dorsal número uno en el primer Correcán Solidario Cancoruña, que congregó a casi cuatrocientos participantes en las inmediaciones de la Torre, en una mañana de perros en la que lucía un sol espléndido.
«Esta perrita se quedaba sin dueño cuando la recogí y no tiene raza ni nada, pero me da igual», explica Josefa. Fuertes como robles, las dos arrancaron a su ritmo, sin prisa, cuando se dio la salida. La dueña va hablando con su mascota, la acariña y le da consejos para completar el recorrido, de dos kilómetros. El chucho se deja querer y camina, solemne, al lado de Josefa. Esto no va de ganar o perder, solo de hacerse compañía; un día más.
Bastante más joven es Daniel Somoza, el primero en cruzar la línea de meta. Su cariño por los animales es idéntico al de su compañera, que no rival, en la carrera: «Golfi no es solo mi mascota, es lo mejor que me ha pasado en la vida», sentencia mientras trata de recuperar el aliento. La recogió de cachorrita en una protectora. Había sido «abandonada». Ayer, Golfi recibió también su merecido premio: «Un buen caldero de comida», le prometía Daniel.
La prueba contó además con un ilustre invitado, el can de palleiro Fusco, el del anuncio de Gadis, que cortó delicadamente con sus dientes la cinta situada en la línea de salida.
Hubo también razas insignes entre los chuchos participantes. El más grande, un enorme san bernardo de apenas siete meses que traían Cris y Pablo, que son primos y que se decidieron a venir para que su perro se socializara «un poco, porque no tiene muchas oportunidades de estar con otros de su tamaño a diario». Otro llamativo corredor fue, Polen, de Úrsula, que lo engalanó para la carrera con un llamativo collar del Dépor. «De momento no es abonado», bromea su dueña, pero todo se andará.
El dinero recaudado será para varias asociaciones de animales.
«Esta perrita se quedaba sin dueño cuando la recogí y no tiene raza ni nada, pero me da igual»
Josefa García