El primer Día de la Ciencia en la Calle sin caracoles de verdad

CLÁUDIA MORÁN A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

eduardo perez

Unos 30 centros participaron en esta edición, en la que en la carrera de moluscos se usaron chapas

08 may 2016 . Actualizado a las 14:06 h.

Con solo 11 años, Lucas acaba de decidir que quiere dedicarse a la ciencia. «¡Yo quiero hacer eso!», dice mientras observa un pequeño molino de viento movido con energía solar. Era el Día de la Ciencia en la Calle, que organiza desde hace 21 años la Asociación de Amigos de la Casa de las Ciencias en el Parque de Santa Margarita, y en el que ayer participaron una treintena de centros educativos con experimentos y juegos para todos los públicos.

Entre las actividades de siempre, como el taller de papiroflexia o el ajedrez gigante, el gran cambio de este año fue la carrera de caracoles, en la que los niños soplaban a los gasterópodos con una pajita para hacerlos avanzar hasta la meta. En esta ocasión, ante la prohibición del Ayuntamiento de usar a estos animales, fueron sustituidos por chapas con el dibujo del molusco. «A nosotros nos gustaba lo de antes», afirma María del Carmen, madre de Andrea, «pero es una suerte que los niños se lo pasen bien con cualquier cosa». Tampoco hubo propulsiones de agua al aire, bajo la consigna de no «estresar» a los pájaros.

Una gran congregación

A pesar del mal tiempo, el parque se llenó de niños y familias que pasearon, curiosos, entre las casi 40 jaimas dispuestas alrededor de la Casa de las Ciencias. Para muchos padres, como José Martínez, el evento «es una oportunidad para divertirse con los hijos y compartir conocimientos», y asegura que «todos» aprenden.

Noelia, alumna del colegio Vicente Otero Valcárcel de Carral, explicó cómo fabricar una trampa para avispas asiáticas con cerveza y «sin insecticidas», ya que estos «matan a la asiática, pero también a las abejas que fabrican la miel», señaló.

Constelaciones formadas con luces de colores, baterías caseras con la energía de los vegetales y hasta una impresora en 3D fueron otras de las exhibiciones protagonistas de la jornada que, sin duda, alentaron la vocación científica de los más pequeños.