La promoción de la Escuela de Comercio de 1955 volvió a reunirse para recordar viejos tiempos
07 may 2016 . Actualizado a las 10:43 h.Entre unos y otros protagonistas hay décadas de diferencia. Empiezo por los mayores, por los de la promoción de la Escuela de Comercio que comenzaron sus estudios en 1950 y los terminaron en 1955 convertidos en peritos mercantiles. En 1980 se juntaron con motivo de las bodas de plata de la graduación y en el 2005 repitieron para celebrar las bodas de oro. «Ahora no sé cómo se pueden denominar pero decidimos juntarnos de nuevo, once años después de la última», comenta Andrés Francesch, uno de los promotores de este encuentro de alumnos que rondan los 79 años de edad. «No nos pongas 80», apunta sonriente. La cita fue en el restaurante Boavista del Casino, donde recordaron a los 14 compañeros que ya no están desde el anterior almuerzo y al profesor Miguel Castelo, fallecido en las última horas.
Despedida del hospital
Aunque son mucho más jóvenes que los anteriores, por edad los siguientes protagonistas son los de la promoción de médicos MIR, matronas y enfermeras internas residentes que ayer se despidieron del Chuac tras terminar su formación en el complejo hospitalario coruñés. Unos seguirán y otros tendrán que construir su futuro en otro lugar.
Los del centenario
Los 70 alumnos que ayer se graduaron en los Maristas siempre recordarán que formaron parte de la promoción del centenario. Terminaron 2.º de bachillerato el año en el que se celebran los 100 años de los Maristas en la ciudad. El ex alumno y ex alcalde Francisco Vázquez ejerció de padrino de este grupo de jóvenes.
«Pasa tu luz»
Y la cuarta generación de coruñeses a la que hago referencia es la de menor edad. La Esclavas celebran hoy la fiesta de Santa Rafaela con diversas actividades festivas. También hoy están de fiestas patronales los del colegio Santa María del Mar. Pues bien, el primer centro organizó ayer por la tarde una marcha desde la Torre hasta el colegio. «Este año nuestro lema es Pasa tu luz y pensamos que nada mejor que encender una antorcha al lado del faro que simboliza la ciudad y recorrer el paseo marítimo», comenta la directora Loreto Sáenz de Buruaga, que decidió programar la actividad fuera del horario escolar para que pudiesen acudir los padres. Fue un viernes especial, diferente para cuatro generaciones de coruñeses.