Decenas de personas arropan al activista acusado de incitar a la alteración del orden público en manifestaciones
04 abr 2016 . Actualizado a las 16:05 h.Nicanor Acosta, el activista social más popular de A Coruña, ha vuelto a declarar ante el juez. Esta vez, el exsacerdote de 76 años ha sido juzgado por su participación en una protesta frente a la sede del PP el 9 de abril del 2013, lo que fue considerado como una alteración del orden público. Compañeros de Acosta lo apoyaron antes del juicio con una concentración delante del edificio Proa de Matogrande.
El escrache ante la sede de los populares es una más de las movilizaciones que ha llevado al activista, rostro visible de Stop Desahucios en A Coruña, ante los juzgados. Otro de los episodios de protesta que ha protagonizado este septuagenario, quien declara que estará «siempre en la calle al lado de los débiles», fue la movilización para impedir el desalojo de Aurelia Rey, una mujer de 85 años que fue desahuciada en el año 2013 de una vivienda de la calle Padre Feijóo.
Participar en esta manifestación, megáfono en mano, le costó a Acosta la imposición de una multa de 600 euros por parte de la Subdelegación del Gobierno, quien consideraba que había incitado a la gente a impedir la actuación de la comisión judicial, una sanción que después fue anulada por el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de A Coruña. «Esto me da fuerza para seguir luchando contra la injusticia», declaró tras conocer la sentencia el activista, que también ha sido juzgado por apoyar a los preferentistas y fue también uno de los más veteranos de la acampada del 15-M en la ciudad herculina.
El activismo de Acosta es una constante en su trayectoria, ya que durante el franquismo fue encarcelado por el reparto de octavillas por la libertad sindical cuando era sacerdote en la iglesia de San Jorge.