En mi opinión, la Semana Santa, al margen del tema religioso que es esencial para el creyente, es fundamental mirar el otro aspecto, que sería el cultural y de tradición secular de nuestro país y que enlazaría con la parte de mayor plasticidad, como es el ver una exposición itinerante de arte en la calle, es decir, mostrar el patrimonio imaginero que nuestra ciudad posee y que es desconocido por propios y ajenos.
Desde el aspecto económico hay un turismo llamado «penitencial» que es muy provechoso tanto para la hostelería como para el comercio de la ciudad y así lo reconoció Aceca (Asociación de Comercial e Empresarial Cidade Vella da Coruña), que en cuanto supo que no iba a tener ninguna clase de ayuda de tipo económico por parte de las instituciones locales, se brindó a realizar la cartelería y los folletos informativos de la Semana Santa 2016.
Cuando hace ya más de una década nos propusimos que esta ciudad, tuviera una Semana Santa con identidad propia y relanzarla de manera definitiva, pensamos que la colaboración de las instituciones públicas era fundamental no solo para activarla, sino también para afianzarla en el tiempo.
Piedad popular
Hay que recordar, desde el punto de vista religioso, que estos días de la Semana Santa son los más profundos e intensos de todo el año. Si hay alguna fiesta cristiana que tenga máxima importancia esa es la Pascua de Jesús.
En palabras pronunciadas por el papa Francisco «la piedad popular es una manera legítima de vivir la fe, un modo de sentirse parte de la Iglesia y una forma de ser misioneros».