Fue noticia el 15 de marzo del 2006
15 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los malos olores -molestia de ida y vuelta en A Coruña, según vientos y épocas- atacaban las pituitarias de los vecinos de los Castros y de Cuatro Caminos. El nauseabundo episodio coincidía con un avance de las conclusiones de los mapas de olores y ruidos elaborados por la Concejalía de Medio Ambiente. Nada había que temer, pues la calidad del aire era «similar a la de cualquier otra ciudad», se desprendía del estudio.
Pero la peste iba por barrios, y los peores eran los próximos a la zona portuaria y a las áreas industriales. En particular, la Grela, crisol de fragancias procedentes de la refinería y de la factoría de harinas animales Ártabra.
La otra pata del trabajo, la referida a los decibelios, ponía en cabeza de su ránking la avenida de Alfonso Molina, seguida de una de las vías céntricas con más tráfico de vehículos: Juan Flórez.