Asicasa denuncia a una pasajera a la que reclama 85 céntimos de un viaje

Elena Silveira
elena silveira CULLEREDO / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La canceladora dio error y ella se negó a pasar de nuevo la tarjeta del autobús

01 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia es rocambolesca, pero describe muy bien la indefensión que sienten muchos usuarios del transporte público. Le ocurrió el pasado 29 de enero a María López Dans, cuando cogió a las 8.55 de la mañana, como todos los días, la línea de bus que conecta el aeropuerto de Alvedro con la estación de autobuses y Puerta Real en A Coruña. «Subí al bus y cuando metí la tarjeta en la canceladora pitó y dio un error», explica. Los problemas llegaron cuando el conductor se la requirió otra vez y ella se negó: «¡Claro que me negué a pasarla otra vez! Es que en otras ocasiones lo hice y al final acaban cobrándome los 85 céntimos y dos o tres billetes más». María recuerda que la discusión llegó a un punto muerto, ya que el conductor no tenía forma de justificar que le había cobrado el viaje y ella, por su parte, no quería volver a pagar. «Así que entré en el bus y me senté».

La situación generó, como admite María, cierta «tensión» y el resto de pasajeros comenzaron a perder la paciencia porque el busero se negaba a arrancar. «Le ofrecí a una señora 10 euros para cogiera un taxi, porque tenía que ir a cuidar a un enfermo, pero yo me negué a pagar de nuevo. Unos increpaban al conductor y otros me daban la razón porque a todo el mundo le pasó algo parecido alguna vez». El caso es que el empleado llamó a la central de Asicasa, y le ordenaron mantenerse en la parada (en la avenida do Portádego, en Culleredo) hasta que llegase la Guardia Civil. Veinte minutos después apareció la patrulla. «Los agentes me preguntaron si no había pagado el billete. Respondí que sí, y que lo podía comprobar en cualquier cajero de Abanca. Al conductor le preguntaron lo mismo, pero él no tenía forma de justificar que yo no había pagado». Poco después llegaron agentes de la Policía Local. «Y se repitieron las preguntas y el proceso. Al final, como el conductor no tenía manera de justificar que yo no había pagado los 85 céntimos, le mandaron arrancar el bus con los pasajeros que quedaban dentro», explica esta vecina de Culleredo.

«Y yo, en cuanto llegué a A Coruña me fui a un cajero de Abanca. Saqué los últimos movimientos de la tarjeta y, efectivamente, pude comprobar que los 85 céntimos del billete estaban pagados», comenta indignada María.

«Solo unos pocos protestamos. ¿Para quién son las ganancias?»

La semana pasada María recibió una llamada de la Guardia Civil para informarle de que había sido denunciada por la empresa Asicasa. «Me llamaron para que fuera a declarar al cuartelillo. No llegué a tiempo y ya me dijeron que la denuncia se había remitido al juzgado. Incluso los agentes se quedaron sorprendidos de que la empresa me hubiera denunciado por 0,85 euros. Ellos verán si les compensa iniciar un proceso judicial por 0,85 euros... Y más teniendo en cuenta que el billete estaba pagado...», comenta María.

Más afectados

«Yo en lo que pienso ahora es en la cantidad de gente a la que le ocurre lo mismo que a mí. Porque yo estoy harta de ir a reclamar el dinero que me cobran de más. Cada quince días tengo que ir a reclamar viajes dobles o triples que me cobran de forma incorrecta», explica. Insiste en que es bastante habitual y que la gente, en general, no protesta por el incordio que supone ir a reclamar a la oficina: «Si llevas el justificante te lo pagan al momento. Pero esto es de sinvergüenzas. Las canceladoras no funcionan, dan error, pero al final te cobran dos o tres veces y solo unos pocos reclamamos. ¿Y para quién son las ganancias? Es un negocio redondo», critica. De hecho, el día en que tuvo el incidente dos o tres personas antes también tuvieron problemas con la tarjeta.

A pesar de que este periódico intentó ponerse en contacto con la empresa Asicasa, fue imposible hablar con algún responsable de la compañía de transportes. En todo caso, será el juzgado ahora el que decida si la denuncia contra esta usuaria de la línea metropolitana prospera o no.