Condenado por confundir un coche de policía con un taxi y exigir a la fuerza que lo llevasen a casa

a. mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Fue condenado a ocho meses de libertad vigilada por el Juzgado de lo Penal número 3

17 feb 2016 . Actualizado a las 11:06 h.

El hombre que el Juzgado de lo Penal número 3 condenó esta semana a 8 meses de libertad vigilada no sabía lo que hacía el 23 de junio del 2013 cuando confundió un coche de la policía con un taxi y al agente que estaba al volante con un taxista. No era dueño de sus actos porque el procesado «sufre un trastorno delirante crónico de larga evolución, teniendo alteradas de manera significativa sus capacidades cognitiva y volitivas, de manera que se le produce desconexión con la realidad», según se expone en la sentencia.

Los hechos por los que fue condenado por un delito de atentado a la autoridad se remontan a las dos de la madrugada del 23 de junio del 2013. Aquella noche, un coche de la policía estaba estacionado en la calle Tuy cuando apareció el hombre y sin mediar palabra se subió al asiento trasero del vehículo y le pidió al conductor que lo llevase a casa. El agente que estaba al volante se dio media vuelta y le hizo saber que se había equivocado, que no era un taxi, que era un vehículo policial y que debía abandonarlo. Pero el procesado, se negó. Ante su actitud, el agente municipal llamó a sus compañeros que se encontraban en las proximidades y, entre todos, trataron de convencer al imputado para que se bajase del coche. No lo hizo. Fue cuando lo sujetaron y el individuo comenzó a soltar puñetazos y patadas que alcanzaron a uno de los agentes. Finalmente, lo redujeron.

Por esos hechos, el hombre fue condenado por un delito de atentado con la eximente completa de alteración psíquica, de ahí que le impusieran la pena de libertad vigilada en lugar de una de prisión. Asimismo, fue absuelto de la falta de lesiones, manteniendo eso sí una indemnización de 150 euros para el agente que sufrió una herida.