El multamóvil no sale del garaje

x. g. A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

El multamóvil entrando en el antiguo túnel de María Pita, cuando aún patrullaba.
El multamóvil entrando en el antiguo túnel de María Pita, cuando aún patrullaba. Paco Rodríguez< / span>

El vehículo estuvo parado por la Pokémon y desde el pasado otoño no ha tenido uso

16 feb 2016 . Actualizado a las 08:00 h.

El multamóvil asusta menos estos días. Está aparcado (es de suponer que bien), y ya no recorre las calles sancionando aquí y allá. Fuentes de la Policía Local explican que el vehículo lleva meses parado. Primero fue paralizado por orden de la Justicia. El multamóvil, apodo popular de Automóvil de Vigilancia Integral (AVI), está ligado directamente a la concesión de la ORA, que del 2005 al 2015 estuvo gestionada por Doal, una empresa del grupo Vendex, implicado en la operación Pokémon. Por su posible valor como prueba, la magistrada instructora de la causa lo mantuvo retenido hasta finales del pasado otoño, cuando fue devuelto a la administración local. Sigue aparcado desde entonces.

El vehículo recorrió las calles de las ciudad por primera vez el 9 de octubre del 2007. Fue una de las «mejoras» del servicio incluidas por Doal en la oferta que presentó para hacerse con la gestión de la ORA en el 2005.

Su aterrizaje no fue plácido. En Vigo llevaba dos años funcionando un vehículo similar y se había ganado una fama temible, imponiendo una media de 120 sanciones al día. Por eso, sus primeras incursiones fueron «educativas», y en ellas se limitó a fotografiar los coches de los infractores.

Eso no tranquilizó a los vecinos, que exigieron que se emplease para mejorar la movilidad además de para custodiar, y recaudar, en las zonas de la ORA.

El Ayuntamiento hizo caso, pero la implantación del sistema fue lenta. El multamóvil no empezó a funcionar de forma regular hasta noviembre del 2008, aunque las primeras sanciones se aplazarían hasta enero del año siguiente. En su puesta de largo, un oficial de la Policía Local explicó que su funcionamiento consistiría en recorrer una calle, registrar con su cámara a los coches que incumpliesen la normativa, volver cinco minutos después y denunciar a los coches que permaneciesen mal estacionados.

Con Vendex al volante

El oficial que lo estrenó iba acompañado de un trabajador de Doal, que iba al volante. Esa fue la tónica habitual en los años siguientes. El vehículo era operado por la adjudicataria del servicio de la ORA, y un agente supervisaba que las sanciones que imponía estuviesen justificadas.

De acuerdo a las peticiones de los vecinos, el multamóvil se centró en las calles más afectadas por el problema de la doble fila.

El vicio de aparcar en un carril de circulación nunca fue corregido del todo, pero su capacidad sancionadora quedó bien demostrada en los años siguientes.

A principios del 2009 ponía una media de 200 multas mensuales. Pero su actividad experimentó enormes fluctuaciones. En octubre de aquel año multó a 587 conductores, más que entre los meses de mayo y agosto.

El motivo del fuerte incremento es que la Concejalía de Tráfico dio orden a los agentes de ser «más estrictos» y eliminó el sistema de doble vuelta a las calles para poner multas. Los vehículos cogidos incumpliendo la norma serían sancionados a la primera, sin los cinco minutos de margen.

En la misma línea, fuentes policiales atribuyen la inactividad actual del vehículo a la política del actual gobierno de apostar más por unidades preventivas y menos por acciones sancionadoras.

Antes de ser interrumpido por la Pokémon, el uso del multamóvil tuvo sus últimos momentos de gloria cuando se interrumpió el tráfico en la zona de la Marina. Fue desplegado con asiduidad por las calles del centro urbano, con el fin de evitar la doble fila, que agravaría los problemas de tráfico causados por las obras.

El año anterior, en el 2013, el coche había impuesto 3.523 multas, 1.262 en la Ronda de Outeiro, la calle más vigilada de todas.

Pese a la interrupción, parece que A Coruña tiene multamóvil para rato. La nueva concesionaria de la ORA, Setex-Aparkisa, también incluyó en su contrato el despliegue de un multamóvil, que se encargará sobre todo de vigilar la zona verde. Será un vehículo eléctrico, confirmaron desde la empresa, por respeto al medio ambiente.