«Las mujeres africanas son auténticas esculturas»

La Voz

A CORUÑA CIUDAD

Susi Babío inaugurará el jueves su nueva muestra, formada por once piezas
Susi Babío inaugurará el jueves su nueva muestra, formada por once piezas . Eduardo pérez< / span>

La artista coruñesa homenajea a África en la exposición que inaugurará en la galería Xerión

09 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Susi Babío (A Coruña, 1948) no recuerda cuándo inició su idilio con el barro, pero reconoce que es el material que más le gusta para elaborar sus esculturas. Once de ellas conforman la nueva exposición que este jueves -a las 20.00 horas- inaugura en la galería Xerión (edificio del Hotel Riazor), y en la que rinde homenaje a África, un país en el que residió cinco años y que le marcó para siempre.

-¿Cuándo nació esa pasión por la escultura?

-Cuando empecé a estudiar Decoración en la Escuela de Artes y Oficios Pablo Picasso teníamos una asignatura que se llamaba Modelado. Ahí es donde contacto con el barro, y desde entonces sigo con él. De hecho, después hice cerámica porque me encantaba el material, sobre todo el tacto.

-¿Cuántos años de matrimonio lleva con el barro?

-No te lo puedo decir, porque ni me acuerdo. Muchos, muchos años. Siempre tuve el barro entre las manos.

-¿Qué es lo que más le gusta de este material?

-Su manera de poder modelarse, de hacer lo que tú quieres, y además porque me encantaba ver cómo salían las figuras del horno, porque era un cambio total de color. Incluso a veces cuando utilizo esmaltes, y a lo mejor pones uno de color marrón, y sale del horno de color azul turquesa precioso.

-En esta exposición ha apostado por el barro refractario con óxidos y pigmentos naturales.

-Sí, porque es una exposición que le dedico a África. Son once figuras que son africanos y africanas de ?tamaño horno?, como digo yo. Estuve viviendo en África y me enamoró. Dicen que África te engancha, y es cierto. A mí me enganchó totalmente, sus gentes, sus movimientos, su delicadeza, son como gacelas. Tienen unas manos largas, unos cuerpos preciosos y son como esculturas. Las mujeres africanas son auténticas esculturas, sobre todo hasta los 20 años, tienen una delicadeza, una cadencia al caminar. Bueno, me enamoraron.

-¿Hace mucho tiempo que tenía pendiente este homenaje a África?

-Empecé a trabajar con dos figuras, que incluso adornos con pendientes y piezas que traje de África, y después decidí montar una exposición

-¿Le llevó mucho tiempo elaborar todas las figuras de la muestra?

-Ya llevo trabajando como dos años. Además, no trabajo rápido, trabajo muy lento y le doy luego los óxidos. Es un trabajo muy bonito que me gusta mucho, yo me meto ahí y me olvido de todo.

-¿Destacaría alguna de las once figuras?

-No, son todas diferentes: hay mujeres somalíes, tuareg, un masái... No destaco ninguna, la verdad es que son todas mis niñas.

-Ha fijado el precio de las piezas entre 800 y 1.000 euros. ¿Espera venderlas todas?

-No quiero poner las piezas muy caras porque es muy difícil vender escultura. Si sale alguna, yo encantada; y sino, la gente que mire, que hable, que diga y que critique. Lo importante es que venga.