El acusado de tirar a su pareja del coche y matarla está libre a espera de juicio

La pareja de Miguel Ángel Blanco Rivadulla falleció el 29 de abril del 2014 a unos metros de la rotonda de Pocomaco. Sobre su muerte pesa una gran duda. Una de dos, o se tiró del coche en marcha, o la arrojó su compañero a la fuerza. Un policía fuera de servicio que viajaba justo tras ellos sostiene que vio que se abría la puerta del copiloto y la mujer salía despedida. Tan cierto como que no pudo apreciar si lo hizo empujada por Miguel Ángel o por decisión propia. Pero lo que vio luego ese agente sí compromete al compañero de la víctima, pues frenó el coche, puso la marcha atrás y le pasó con sus ruedas por encima. La mujer murió en el acto y Miguel Ángel Blanco, hijo de reconocidos empresarios de la restauración, ingresó en prisión. Estuvo en la cárcel de Teixeiro hasta hace unos meses, cuando su abogado consiguió que le concediesen la libertad a espera de juicio. No hay fecha todavía para el mismo, si bien se cree que se celebrará antes del verano.

Miguel Ángel Blanco siempre se declaró inocente. Para este hombre de 47 años lo que ocurrió aquella madrugada no fue más que un accidente. Ambos habían bebido -el acusado dio positivo en la prueba de alcoholemia- y tras una discusión, su pareja se arrojó del coche. Si luego él dio marcha atrás no fue para atropellarla, sino para interesarse por ella. Pero como estaba ebrio, no controló el coche.

Miguel Ángel Blanco Rivadulla, ya había sido condenado con anterioridad a un año de cárcel por un delito de malos tratos a su segunda esposa. Ya el hombre había sido objeto de denuncias por parte de una mujer con la que mantuvo relaciones después de separarse de su segunda esposa, aunque no fue condenado. Una vez rota esa relación conoció a la fallecida y ambos presentaron denuncias entre ellos por violencia familiar. No consta que la primera mujer con la que estuvo casado Miguel Ángel lo denunciase durante sus años de convivencia.

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